Justo Ojeda tacha de "pucherazo" el concurso de Las Ventas
Cinco puntos y medio separan a Justo Ojeda de la gerencia de la plaza de Las Ventas. Cibeles Toros, su empresa, obtuvo 74 puntos. Los ganadores, Los Lozano, 79,5. Es decir, y exagerando, como en Florida con la elección de Bush. Ayer, un día después de darse a conocer los resultados, y en sintonía con otro de los derrotados, Simón Casas, el empresario de Zaragoza denunció las "irregularidades que han evitado el triunfo del mejor candidato". Con los papeles y un puñado de argumentos en la mano, Ojeda quiso demostrar en comparecencia pública que el mejor, claro está, era él.
Según el empresario, en tres de los 12 apartados que servían para medir las actitudes de los candidatos, la valoración y consiguiente reparto de puntos se ha realizado mal y siempre "a favor de los ganadores".
El punto más peliagudo es el que hace mención a la experiencia, tanto en el negocio de los toros como en las actividades empresariales. La experiencia, precisamente, fue destacada por José Pedro Gómez Ballesteros, director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, como el punto decisivo con vistas a la adjudicación. "No es lógico que Balañá , y no hablo de mí, que lleva 27 años en la plaza de Barcelona, obtenga cinco puntos y Los Lozano, con 13 temporadas en Las Ventas, se adjudiquen el máximo: 10 puntos. A mí me han dejado con tres", dice Ojeda de carrerilla.
Sólo el último año
Para el empresario, el problema de base se encuentra en los distintos criterios aplicados en el pliego de condiciones y, finalmente, en la mesa que ha decidido el resultado. "Se ha cambiado la fórmula a aplicar. Para explicarlo de forma sencilla, en vez de primar los años de trayectoria, se ha atendido a las corridas ofrecidas en el último año. Lógicamente, Los Lozano en Las Ventas, la plaza que más corridas da, ganan de sobra".
En lo que atañe a la experiencia en el negocio taurino, el desnivel se repite. En este caso, los ganadores reciben cinco puntos y el resto, salvo una de las opciones que se lleva 1,5, cero. La Comunidad, por su parte, se agarra a que todas las empresas salvo Toresma II son de nueva creación. "De momento", dice Ojeda, "me limitaré a hacer pública mi disconformidad. Sólo me decidiré a ir a los tribunales en función de la respuesta de la Comunidad de Madrid".
El empresario, además, considera ilegal, igual que el empresario francés Simón Casas, el propio pliego de condiciones. Para éstos no se puede considerar un servicio público, circunstancia que modifica las bases del concurso, a un espectáculo como otro cualquiera, el de los toros, que además genera al año enormes beneficios.
