Dos orejas para Spínola

La firmeza en el toreo de Fermín Spínola calentó a los pocos aficionados que asistieron sin importarles lo gélido de la tarde. Con quietud veroniqueó al codicioso tercero, que recibió arrastre lento y también se reveló como un fácil y hábil banderillero. Cuajó una faena en la que con gusto ejecutó dos series de templados naturales y tres de mandones redondos. Su variado muleteo lo abrochó con un estoconazo de toma y daca (de carnero). Al complicado sexto le expuso mucho y fue zarandeado peligrosamente.

Montando a Lalo, Rodrigo Santos colocó desiguales rejones de castigo al pronto primero. Sobre Lagartijo banderilleó acertadamente a una mano y con Lunel colocó bien los palos a dos manos. Nuevamente con Lalo castigó al poderoso cuarto y acompañado de Mariscal dejó en lo alto las banderillas. Montando a Capote puso las rosetas.

Alfredo Gutiérrez lanceó suavemente al débil segundo. Con estatuarios principió su trasteo para seguir por derechazos, pero su muleteo no emocionó porque la res no transmitía. De salida, el quinto saltó la barrera y metió el hocico entre los cables de protección y en el siguiente le puso los pitones en el pecho. Como la fiera desarrolló sentido, Gutiérrez le dio una acertada lidia de castigo.