Una candidata demócrata logra el último escaño en el Senado de EE UU
Los republicanos del presidente Bush mantienen la mayoría en la Cámara alta
La triunfal oleada de los republicanos estadounidenses se frenó el sábado en Luisiana. La demócrata Mary Landrieu venció a la republicana Suzanne Terrell en la segunda vuelta de las elecciones al Senado y obtuvo el último escaño que quedaba por cubrir. Ni la presencia de George W. Bush, que hizo campaña activa por Terrell, ni las decenas de millones de dólares que los conservadores invirtieron para ayudar a su candidata, sirvieron para que el Partido Republicano lograra colocar lo que llamaban "la guinda" sobre el pastel de su victoria del 5 de noviembre. Con el resultado de Luisiana, el Senado que se formará a principios de enero tendrá, finalmente, 51 republicanos y 49 demócratas.
"Hemos demostrado que, a pesar de todo, el Partido Demócrata sigue vivo y con buena salud", proclamó Landrieu, de 47 años, que ya había cumplido un mandato como senadora y obtuvo la reelección gracias a la movilización de los votantes negros, que componen el 25% de la población del Estado. El recuento confirmó los pronósticos de los sondeos, que anunciaban un práctico empate: Landrieu venció a Terrell por sólo 40.000 votos, sobre 1,2 millones.
Suzanne Terrell era una candidata sin experiencia, procedente del funcionariado estatal e inventada, como otros republicanos en las elecciones del 5 de noviembre, por Kart Rove, el gurú de la Casa Blanca. Landrieu, hija de un ex alcalde de Nueva Orleans, utilizó a su favor la continua presencia de republicanos procedentes de Washington. Luisiana nunca ha elegido un senador republicano.
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