"En el estudio de apellidos hay muchos tópicos"

Como tantos profesionales de las ciencias y la técnica, Juan Vidal-Abarca (Vitoria, 1943) mantiene una relación intensa con las humanidades. En su caso, las especialidades son la Genealogía y la Heráldica, con las que, a partir de un interés por sus orígenes familiares, ha pasado a ser socio de Eusko Ikaskuntza y miembro de la Real Academia de la Historia, entre otras instituciones. Recientemente, estuvo en Vitoria impartiendo un curso sobre heráldica, al mismo tiempo que elabora un tratado sobre los escudos de Álava.

Pregunta. ¿Qué hace un ingeniero de caminos buceando entre archivos y elaborando escudos?

Respuesta. Empecé por investigar a mi familia y al cotejar el contenido de la bibliografía me dí cuenta de que había contradicciones. Así que acudí a los archivos donde comprobé que los tópicos eran el pan nuestro de cada día, además de que Álava estaba muy poco estudiada.

P. ¿Quizás porque no cuenta con apellidos tan llamativos como los del resto del País Vasco y Navarra?

R. Tal vez. Lo que sí es cierto es que los nacidos en Guipúzcoa y Vizcaya cuentan con una presencia mucho mayor en América y, por tanto, un estudio mejor de sus genealogías.

P. Álava se caracteriza por la abundancia de apellidos compuestos. ¿A qué se debe esta singularidad?

R. Los apellidos compuestos, como Ortiz de Zárate o Díaz de Mendíbil, se remontan a la Edad Media y se usaban en todas partes. Era una referencia habitual, en la que Pérez significaba hijo de Pedro o Garcés, hijo de García que, por cierto, era nombre propio.

P. ¿Todos los García derivan del mismo?

R. No. Parece que hay un origen en Navarra, pero las derivaciones no tienen conexiones entre sí.

P. Sin embargo, los escudos de estos apellidos clásicos son para todos el mismo.

R. Las leyendas de los escudos se han inventado entre los siglos XVII y XVIII y se refieren en su mayor parte a hechos anteriores sin contrastar hasta el punto de que se crean lo que se llama armas parlantes que buscan relaciones etimológicas o fónicas.

P. Por lo que se ve, el origen de los escudos es bastante prosaico.

R. Sí. No hay nada más que fijarse en las famosas cadenas de Navarra, que son una interpretación que hizo el Príncipe de Navarra en el siglo XV, que las vinculó con las Navas de Tolosa, cuando en realidad la imagen procede de unos refuerzos que los caballeros ponían a sus escudos.

P. Está desmitificando la heráldica por completo.

R. No. Lo único que pretendo es dejar las cosas claras. Entiendo la pretensión institucional de tener un escudo, pero no las pretensiones personales de gozar de raigambre heráldica.