"Siento 'bronca' y vergüenza"
Bonano expresa el malestar de un Barça cuya calidad es cuestionada por el propio Van Gaal
Protagonista en Anoeta, con una actuación soberbia que evitó la goleada de su equipo, Bonano se mantuvo ayer en el primer plano de la actualidad del Barcelona. "No vine al Barça para pelear por el cuarto puesto, sino para ganar títulos. Así que, cuando me veo el décimo en la clasificación, siento bronca [rabia] y vergüenza deportiva", afirmó "a título personal" para después argumentar su malestar: "Cuando hay que reconocer las cosas malas y hacer autocrítica, lo hago. No las estamos haciendo bien. La Real Sociedad es hoy el mejor equipo de la Liga, pero nosotros debemos ser más regulares".
Una vez centrado el discurso, el portero argentino no quiso polemizar con su entrenador, Louis van Gaal, que, tras el encuentro del domingo, dijo que quiere seguir pensado que lo que le ocurre al equipo es "mala suerte" y, por tanto, se resiste a creer que le falta calidad. "No le escuché", respondió Bonano, "pero tengo entendido que la plantilla la eligió él".
Van Gaal se reunió ayer durante media hora con su plantel para abroncarlo por los fallos en el partido de San Sebastián. Los jugadores salieron con cara de pocos amigos, enfadados porque de su discurso se deduce que duda de su talento para disputar una Liga de la que se han quedado descolgados: a 10 puntos del líder, la Real Sociedad, y en el puesto décimo, una posición que el Barça no ocupaba desde la temporada 1979-80, cuando sumaba igualmente cuatro empates y cuatro victorias: las de este año, obtenidas frente al Athletic, el Espanyol, el Alavés y el Villarreal.
Al técnico se le ha visto desorientado y superado por los resultados. Fichado para ganar partidos, de acuerdo a la presentación del presidente, Joan Gaspart, Van Gaal ha ido cambiando la alineación en función del rival, no ha dado un plan de juego estable al equipo y entre los jugadores hay desconfianza.
Las lesiones tampoco le han ayudado a montar un once titular. Para el partido del próximo sábado, en Vallecas, es duda Puyol, que pasó la noche ingresado en una clínica después de sufrir una contusión frontal con el realista Nihat. Pese a la lesión, el lateral aguantó todo el encuentro después de que el entrenador le desoyera cuando solicitaba el cambio por sentirse mareado.
El desquiciamiento del equipo se observó, por lo demás, en acciones como las que provocaron las expulsiones de Overmars y Motta. El medio italo-brasileño precisó ayer que había pedido perdón al árbitro por una expresión que "no iba dirigida a él, sino que era fruto de lo mal que nos iban las cosas".
El colchón de la Liga de Campeones, en la que el Barcelona ha saldado los nueve partidos con nueve victorias, permite a la directiva mantenerse a la expectativa. Gaspart abrió ayer por segunda vez su consultorio y departió con otra veintena de socios azulgrana, la mayoría descontentos con la gestión.
Bassat, crítico
La oposición, mientras tanto, aguarda acontecimientos. El publicista Lluis Bassat, rival de Gaspart en las pasadas elecciones, ya ha reiterado su intención de volver a presentarse. En una entrevista en Barcelona TV, afirmó el domingo por la noche: "Yo puedo esperar, pero el Barcelona no", en referencia a que las próximas están previstas en 2005. "Si pueden hacerlo mejor, que lo hagan; si no es así, que se vayan", remachó. "Tengo mi junta muy avanzada y nunca entraré en la de Gaspart", concluyó.
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