Bieito coloca a su 'Don Giovanni' en la vorágine de una mala noche
El Liceo de Barcelona estrena su versión de la ópera de Mozart
"Mi Don Giovanni no es un mito, es un ser humano concreto: cruel, tierno, amoroso, violento y seductor, un personaje al que sitúo en un contexto social actual, de amoralidad, y cuya historia, que defino como la de una mala noche, presento en forma de thriller para mantener la tensión". Así es, en palabras del director de escena Calixto Bieito, su versión de la ópera de Mozart Don Giovanni, que el Liceo de Barcelona estrena el próximo sábado.
Una versión que difícilmente dejará indiferente a nadie y que en el estreno mundial del montaje, en junio de 2001, en la English National Opera, de Londres, coproductor del montaje junto con el Liceo y la Ópera Estatal de Hannover, sacudió la capital británica y en Alemania cosechó una denuncia de un espectador. Para curarse en salud, y tras la dura polémica que generó en diciembre de 2000 el estreno de la versión de Bieito de Un ballo in maschera, el Liceo ha decidido dejar este Don Giovanni -"un montaje bastante alejado de lo que habitualmente se encuentra en los escenarios líricos", según el director artístico del teatro, Joan Mataboch- fuera del abono de la temporada, para que "sólo los espectadores que quieran vayan a verla". Y por la pocas entradas todavía no vendidas para las 10 funciones previstas -a razón de 2.400 localidades por función- hasta el próximo 10 de enero, los que quieren verla son muchos.
Trasladada la acción de la Sevilla del siglo XVII a la Barcelona del siglo XXI, el Don Giovanni de este montaje es, según el alemán Xavier Zuber, dramaturgo de la versión junto al propio Bieito, "un personaje que vive en el extrarradio de Barcelona y que acude a la capital los fines de semana para vivir situaciones extremas a través de la seducción y el asesinato". "Es un ser insatisfecho, en permanente crisis de identidad", prosigue Zuber, "que tiene la necesidad de buscar, experimentar continuamente nuevas sensaciones, que vive el presente y el futuro en una huida constante del vacío que le envuelve".
Versión inspirada en el crimen de la Villa Olímpica de Barcelona - la escenografía, de Alfons Flores, está enmarcada en seis farolas que son copias de las de la Villa Olímpica-, en el que en abril de 2000 un joven murió a causa de una brutal paliza en una pelea por una cazadora, Bieito asegura que la personsalidad de su Don Giovanni está en la música de Mozart. "Todo está allí, en la partitura, y lo que he hecho es trasladar la acción a una sociedad, la de consumo, que es la que conozco. Una sociedad que siente horror al vacío y vive deprisa".
El director de orquesta Bertrand de Billy, responsable musical del montaje, se muestra de acuerdo con la propuesta de Bieito. "Su concepto escénico le va bien a Don Giovanni", afirma, y asegura que, como hace el director de escena en el montaje, a él también le gusta llevar al límite musicalmente la obra.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.