Sigue el culebrón de Diana
El príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II de Inglaterra, negó informes publicados en la prensa británica que afirman que escribió cartas insultantes enviadas a su nuera, la difunta princesa Diana de Gales. Un diario dominical aseguró que las cartas escritas por el duque de Edimburgo hubieran salido a la luz, si el juicio contra el ex mayordomo de Diana, Paul Burrell, no hubiera concluido. Ese juicio por robo terminó abruptamente después de que la reina recordara una conversación de hace cinco años, en la que Burrell le habría informado de que tenía en su poder pertenencias de la princesa. La repentina intervención real provocó especulaciones sobre posibles intentos de resguardar información privada, que podría afectar a la monarquía. Las cartas privadas de Diana formaban parte de las joyas de la corona a las que se hacía referencia durante el proceso legal contra Burrell. Otras pertenencias de la princesa de Gales que habrían quedado en poder de Burrell serían un sortija que le regaló a Diana su amante James Hewitt, y una casete en la que se grabó la confesión de un hombre que afirmaba haber sido violado. Poco después de la conclusión del juicio, una vidente a la que había concurrido Diana, afirmó que la princesa le había mostrado las cartas de su suegro, en las que el duque de Edimburgo la habría llamado "mujerzuela". En la declaración dada a conocer por el palacio de Buckingham, el príncipe Felipe aseguró no haber utilizado nunca el lenguaje que le atribuyen algunos medios de prensa. El príncipe agregó que la "mala interpretación" de su relación con su nuera era "perjudicial para sus nietos".-
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