Un modelo de crecimiento agotado

Los datos del mercado laboral del tercer trimestre del año apuntan a una clara moderación en la creación de nuevos puestos. En este periodo se han registrado 280.000 nuevos ocupados, lo que supone un crecimiento del 1,8%, muy lejos del 3,4% del mismo periodo de 2001 y similar a los valores de 1995. El número de parados ha crecido, incluso durante el verano, que suele caracterizarse por una mayor ocupación. Este frenazo deriva, según el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona Josep Oliver, de "las malas condiciones de la economía internacional y un agotamiento del modelo de crecimiento del mercado de trabajo".

El informe de coyuntura laboral que elabora este catedrático para Manpower y que tiene carácter trimestral hace prever que, a partir de ahora la ocupación crecerá en torno al 1,5%. Oliver califica esta cifra de "modesta, sobre todo si se la compara con los porcentajes de 1999 y 2000, superiores al 5%". En su opinión, los sectores que hasta ahora han tirado del carro -construcción, hostelería, comercio y administración- tienen ya escaso recorrido. Estos sectores han llegado a generar hasta el 60% de la nueva ocupación. "Estamos al final de una etapa de expansión y, a partir de ahora, cabe esperar un crecimiento en los sectores que aportan más valor añadido, como el caso de los servicios a las empresas", afirma Oliver.

El informe de coyuntura laboral de Manpower hace prever que a partir de ahora la ocupación crecerá en torno al 1,5%, una cifra modesta

Los 280.000 nuevos ocupados del tercer trimestre suponen un crecimiento del 1,8%, muy lejos del 3,4% del mismo periodo de 2001

Hasta ahora el mercado laboral español ha progresado incluso más rápidamente que el europeo porque partía de una situación peor. "Los crecimientos registrados nos han permitido acercarnos a Europa, pero ahora se trata de competir directamente con ellos", explica el catedrático. La ampliación de la Unión Europea y la fuerte competencia de los países del Este hacen muy difícil seguir compitiendo con la única ventaja de mano de obra barata. Hay que recurrir al valor añadido y eso implica mano de obra bien cualificada. Según Oliver, el reto es la formación, un capítulo donde España todavía presenta serias desventajas frente a otros países.