La defensa pide la nulidad del registro en que se halló el cadáver de la niña Tamara
El caso de la niña Tamara Navas, desaparecida en Salou (Tarragona) en marzo del 2001 y encontrada casi un año después sin vida en la misma localidad, podría dar un giro radical. La situación penal del hasta ahora único imputado, Juan Miguel Cervillo, que se encuentra en prisión acusado de homicidio desde que el cadáver de la pequeña se localizó en su apartamento de Salou, podría cambiar si prosperan las alegaciones de su abogado.
Ayer, a instancias del letrado, el juez instructor del caso tomó declaración a los cuatro agentes de la Guardia Civil que practicaron las primeras diligencias cuando se encontró el cadáver de la pequeña en el domicilio de Cerrillo. Reconocieron que al menos un superior suyo había entrado en el apartamento sin disponer de la preceptiva orden judicial. El registro se realizó después de que unos compañeros de trabajo del inculpado encontrasen el cadáver de la niña en el apartamento, cuando iban a limpiarlo tras recibir la casera quejas por el fuerte olor que surgía de la vivienda.
El abogado defensor, Óscar Cabrero, considera que esta acción supone una vulneración de los derechos constitucionales de su cliente ya que, sin la orden judicial, se habría incurrido en una violación de domicilio. Por este motivo, el abogado ha anunciado que tiene previsto reclamar la nulidad de una parte de las pruebas recogidas hasta el momento.
En caso de que el Tribunal Constitucional acabara aceptando las alegaciones del abogado defensor, pruebas tan claras como el cadáver localizado dentro del apartamento de Cerrillo pasarían a ser consideradas inválidas y, con este paso, el único inculpado en la muerte de la pequeña quedaría en libertad.
Cerrillo, de 45 años de edad, podría ser condenado, de prosperar la acusación, a 30 años de prisión por los delitos de asesinato y agresión sexual. El pasado mes de octubre, la psicóloga que reconoció al acusado consideró que padece un "transtorno delirante de grandeza" y un "transtorno esquizotímico de personalidad" agravado por el consumo de drogas y alcohol. El informe psiquiátrico, que también desveló que Cerrillo tenía un grado de agresividad sádica bajo, era el primero de los dos solicitados por el juez instructor del caso y reveló también que estos rasgos corresponderían a una persona con temperamento caracterizado por el retraimiento.
Después de un año de infructuosas búsquedas por parte de la Guardia Civil, y de numerosas manifestaciones de los vecinos de Salou, el cuerpo de Tamara Navas fue localizado en avanzado estado de descomposición en el apartamento de Joan Miquel Cerillo, a pocos metros de donde vivían los padres de la menor el pasado 21 de febrero. Horas después del hallazgo, Cerrillo fue detenido y el juzgado determinó su inmediato ingreso en prisión.
