Paco Morán y Joan Pera se estrenan en el Condal como pareja de hermanos

El escenario los ha presentado como amigos, como amantes y ahora estrenarán una nueva forma de relación, la de hermanos de madre. Paco Morán y Joan Pera ultiman los ensayos de su tercera obra juntos, ¡Mamaaá!, que desembarca en el teatro Condal el próximo día 28. Ellos son los dos únicos intérpretes de esta comedia escrita a su medida por Jordi Sánchez y Pep Anton Gómez y dirigida por Ángel Alonso.

¡Mamaaá! es un encargo de la productora a los dos autores, que dispusieron de más de un año para dar forma al texto. El proceso de creación llevó a Sánchez y Gómez a repartirse los papeles, a meterse ellos mismos en la piel de los actores, y durante el proceso de escritura fueron Pera y Morán respectivamente. Así se aseguraban de que los diálogos funcionaran y el espectáculo tuviera un ritmo adecuado. Los dos intérpretes y el director se encargaron de pulir a su gusto el texto y entre todos han levantado esta historia que, además de los dos protagonistas presentes en el escenario, dibuja una galería de personajes ausentes pero con gran importancia en el desarrollo de la trama.

De los dos hermanos, Morán es el triunfador. Lleva las riendas de su propia empresa y mantiene a una mujer que es todo carácter y a tres hijos dedicados en cuerpo y alma "a comer y estudiar", como explica el actor. Pera, en cambio, es un profesorcillo que ha dedicado el último cuarto de siglo a cuidar a su madre paralítica, hoy una incordiosa anciana de 102 años. Ella es una de las figuras ausentes pero de gran peso específico en la historia, como lo son también la esposa y los hijos del triunfador o las monjas del colegio donde imparte clases el mediocre. Los dos hermanos esperan la muerte de la madre. "No es que lo deseen, es que necesitan que se muera", matiza Pera. El empresario, porque, en realidad, está arruinado económica y moralmente, entre otras cosas por culpa del dominio que su esposa ejerce sobre él. El profesor, porque ya le va llegando la hora de empezar a vivir su propia vida. En esta tesitura, toda la función avanza en torno al fallecimiento, o no, de la progenitora. El espectáculo se estructura en dos actos y el tiempo escénico es una sola noche.

Gómez explica que la gracia de la historia consiste en poner a dos personajes mediocres en una situación límite. En esos momentos de la vida en que la presión hace aflorar la mezquindad y todos los rasgos menos agradables del carácter de cada cual. Un poso algo negro para una comedia, y es justamente esa gama de tonalidades lo que más valoran los intérpretes. Morán dice de su dilatada trayectoria: "Ésta es una de las obras que más ilusión me producen". Pera, por su parte, afirma: "Es una obra muy inteligente y si sale mal será culpa nuestra, no de los autores". Días antes de su estreno, la obra está reportando ya alegrías a Focus pues las entradas para las primeras funciones, en concreto del 28 de noviembre, están agotadas desde hace tiempo. Los dos anteriores espectáculos de Morán y Pera, La extraña pareja y La jaula de las locas, sumaron cerca de millón y medio de espectadores.