_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

La mujer más curiosa del mundo

NO PUEDE ser accidental que el personaje literario con el que Sontag se sentía fuertemente identificada fuera Dorothea Brooke, aunque le hubiera gustado más parecerse a la autora de Middlemarch por su capacidad para llevar la novela al terreno de la profecía moral y abordar el análisis de cómo las virtudes de un ser humano están relacionadas con sus errores y cómo éstos los fomentan. Carl Rollyson y Lisa Paddock, autores de la primera biografía (no autorizada) de la escritora describen el momento en que, justo después de cumplir los 18, Sontag rompe en sollozos. "Estaba leyendo a Eliot por primera vez cuando comprendí no sólo que yo era Dorothea sino que, meses antes, me había casado con Casaubon (Philip Rieff, su profesor de Sociología). Dorothea tomó equivocadamente a Casaubon por un genio; por el contrario, obtuvo un pedante reaccionario". Como sucede en tantos matrimonios en los que una de las partes -o ambas- comprende que ha cometido un error, Sontag tardaría en reconciliarse con su metedura de pata. A raíz de la publicación de sus ensayos Contra la interpretación, el New York Times Book Review comenzó a alimentar el mito. Para entonces, ya era Lady on the Scene (La chica de moda), siempre atraída por los creadores de imagen. En su introducción a Portraits in Life and Death (1976), de Peter Hujar, ella sostiene que las fotografías "instigan, refrendan las leyendas y convierten a las personas en iconos de sí mismas". Esta es la tesis de Rollyson y Paddock sobre la condición de una mujer que era en sí un manifiesto. "Lo personal es político", solía decir. "Antes que una mujer liberada, soy una feminista". El libro también es una desacralización de una intelectual cuyo primer sueño fue conseguir el Nobel de bioquímica -ideal inspirado en la lectura de la biografía de Marie Curie-, que vivió un romance político y literario con la izquierda de Sartre y Beauvoir, llevó su temeridad hasta Hanoi y Sarajevo y creó en Nueva York, con Joseph Brodsky, una especie de salón de Francia. Su influencia fue indudable gracias a sus ensayos sobre arte, ciencia ficción y pornografía (La estética del silencio, La enfermedad y sus metáforas, El Benefactor, Fascinante fascismo, Notas sobre lo Camp, Sobre la fotografía, Bajo el signo de Saturno). Sontag fue para sus amigos una mujer titánica, para sus amantes una amazona, y para su hijo David "la mujer más curiosa del mundo". Su editor, Roger Strauss, pensaba que lo que realmente la hacía atractiva era que se limitaba a "dar por sentada su igualdad frente a los hombres". A pesar de explotar su atractivo con sus admiradores, lo que de verdad atraía a Sontag eran las mujeres. Pero nunca salió del armario. En 1998, escribió en su ensayo autobiográfico (Singleness), poco después de superar una recidiva de su cáncer de mama: "Mi vida siempre me ha parecido una transformación. Me gusta comenzar de nuevo, no hay nada como el espíritu del principiante".

Susan Sontag. La creación de un icono. Carl Rollyson y Lisa Paddock. Traducción de Gian Castelli. Circe. Barcelona, 2002. 402 páginas. 22 euros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_