Tres alumnos de un instituto de la Vega Baja destrozan seis aulas prefabricadas

La Guardia Civil ha identificado a tres alumnos como responsables del destrozo de seis aulas prefabricadas del instituto de secundaria de Benejúzar (Vega Baja). El lunes por la mañana, la directora del centro acudió al instituto y se encontró con un panorama desolador: los cristales de más de veinte ventanas completamente rotos y esparcidos por el suelo, además de otros destrozos, tovavía por cuantificar.

Tras varios interrogatorios a los estudiantes, los agentes policiales que se desplazaron al instituto averiguaron la autoría de los actos vandálicos. Los propios compañeros del centro apuntaron a tres alumnos del instituto como presuntos culpables del siniestro. Ayer, agentes de la Guardia Civil y la Policía Local contactaron con los padres de estos menores para cifrar los daños y determinar la cuantía de las reparaciones, que deberán ser afrontadas por la familia.

El lunes, las seis aulas afectadas por la agresión permanecieron cerradas, por lo que unos cien alumnos del instituto no pudieron asistir a clase con regularidad. Desde la dirección del instituto confían que el ritmo habitual se recupere hoy, una vez que se reparen los desperfectos.

A lo largo de la tarde de ayer cuatro alumnos del instituto de Benejúzar que, según fuentes policiales, tenían conocimiento de los hechos, prestaron declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Jacarilla, distrito al que pertenece Benejúzar y donde la directora del centro, María Antoñeta Clemente, interpuso una denuncia el día de los hechos. Los estudiantes admitieron la implicación de tres de sus compañeros en los actos vandálicos que derivaron en cuantiosos desperfectos en seis aulas prefabricadas del centro.

Agentes que participaron en el interrogatorio confirmaron ayer por la tarde que la Fiscalía de Menores de Alicante determinará en las próximas horas los cargos a imputar a los jóvenes. Al cierre de esta edición no había concluido todavía la toma de declaraciones a los alumnos.

Hechos similares se registraron en Alcoy el mes pasado, aunque en aquel caso los desperfectos fueron aún más cuantiosos. La dirección del centro alcoyano suspendió totalmente la actividad escolar mientras se repararon los daños.