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Reportaje:

Inmigrantes por la 'normalització'

Dos asociaciones cívicas organizan clases de valenciano gratuitas para extranjeros en Novelda sin ayuda de la Generalitat

Juan José Marín tiene 32 años, es boliviano, y llegó hace dos años a España en busca de trabajo. A los pocos meses descubrió una nueva cultura. Pronto se instaló en Novelda (Vinalopó Mitjà), una localidad agrícola e industrial. Allí trabajó primero en el mármol y ahora desde las siete de la mañana y hasta las ocho de la tarde realiza diversas labores agrícolas.

La historia de Marín, similar a de cualquier inmigrante, incluye, no obstante, un matiz nada desdeñable: tras la dura jornada laboral en el campo, dedica su tiempo libre a aprender valenciano, y lo hace con 'interés y pasión', según reconoce. Juan José, tras una agotadora jornada limpiando uva en un almacén agrícola, confesaba: 'Lo veo bonito y excitante aprender esta lengua'.

Un aprendizaje que están realizando un grupo de 28 inmigrantes de la zona, y que es posible gracias a la Colla de Xaramita Cana y al Grup El Rogle Associació Cívica per la Normalització del Valencià de Novelda, que organizan estos cursos gratuitos para inmigrantes. En esta edición el Consejo de la Juventud, dependiente del Ayuntamiento, les ha concedido una ayuda, pero la Generalitat les ha retirado las subvenciones.

A estas clases se han matriculado un grupo de inmigrantes, que cada martes y cada jueves, desde las ocho y media de la tarde hasta las diez de la noche, acuden a la Casa de Cultura de Novelda. Allí les espera la profesora María López que destaca la voluntariedad y buena predisposición que muestran. 'Nunca se cansan, después de estar trabajando todo el día llegan a clase como nuevos, con ganas de aprender', reconoce la docente, 'hay días que pasa de la hora y siguen preguntando y participando en clase', agregó.

A las sesiones no siempre acuden todos los alumnos matriculados. 'Son un grupo de ocho los que vienen con más regularidad, los otros hay días que pueden venir y otros en los que su trabajo se lo impide', comenta la profesora, que ofrece unas sesiones didácticas sobre todo en un nivel oral y elemental. 'Quieren hablar y conocer la cultura de la zona', matiza la docente. 'Creo que es muy importante aprender la lengua del lugar donde uno vive, el valenciano es la raíz de donde estoy ahora y debo esforzarme por conocerlo', reflexiona Juan José, que nació en La Paz, hace 32 años, y además del castellano conoce el inglés, el francés, el italiano y el portugués, ya que su madre tenía raíces portuguesas. 'Siempre me ha gustado aprender idiomas, y en el caso del valenciano creo que es bastante fácil y cuesta poco empezar a hablar', agregó el inmigrante, que fue más lejos en su pasión por la lengua y calificó de 'supersencillo' el aprendizaje del valenciano. 'A mí me extraña el rechazo de algunos hacia esta lengua', reconoce Juan José Marín, 'cuando uno viaja sabe que es importante adentrarse en la cultura de la gente, y para conocer a alguien nada mejor que aprender su lengua'. La mayoría de los alumnos que se han matriculado son latinoamericanos, en especial de Bolivia, Ecuador y Colombia, aunque algún marroquí también se ha interesado por las clases y ha acudido a alguna sesión.

La actividad civíca que El Rogle Assosiació Cívica per la Normalització del Valencià y la Colla Xaramita Cana organizan pretende introducir a los inmigrantes en la cultura valenciana. 'Es importante garantizar la integración de los inmigrantes', comentó Sergi Sánchez, de El Rogle, 'tenemos vecinos de Jumilla que no aprendieron valenciano porque no tuvieron una oportunidad', agregó.

'Estamos en una zona de frontera lingüística, con unas características propias y una identidad y tradición que no queremos perder', explicó por su lado Carles Pérez, de la Colla Xaramita Cana. 'Para nosotros es muy importante la integración de los inmigrantes, y agradecemos la colaboración y la buena predisposición que muestran este grupo de latinoamericanos', agregó uno de los promotores de la iniciativa.

En este sentido, las clases no van sólo destinadas al aprendizaje de la lengua, la gramática, fonética, semántica y literatura valenciana, 'también se interesan y les explicamos tradiciones, particularidades típicas de la comarca que pueden estar relacionadas con el nombre de las verduras, frutas o con la gastronomía', apunta la profesora María López. 'Quieren conocer la cultura del pueblo donde viven y sus tradiciones', añadió Carles Pérez. Un buen ejemplo de estas particularidades lingüísticas de la zona es el nombre de este grupo folclórico Xaramita Cana ya que en Novelda en valenciano esta palabra hace referencia a la dolçaina.

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