Júcar-Vinalopó, un año de retraso
El presidente del Gobierno, José María Aznar, coloca hoy la primera piedra del trasvase Júcar-Vinalopó, cuyas obras se iniciarán con un año de retraso sobre el calendario previsto.
Aguas del Júcar (Ajusa), sociedad estatal creada por el Ministerio de Medio Ambiente para acometer esta infraestructura incluida en el Plan Hidrológico Nacional (PHN), adjudicó en diciembre de 2001 las obras del primer tramo del trasvase por unos 7.000 millones de pesetas, a una ute de empresas formada por Corsan, Abensur, y Romymar.
La ejecución del proyecto ha sufrido constantes retrasos desde 1999, fecha en la que se presentó un primer proyecto elaborado por Iberdrola y descartado más tarde por las exigencias de la compañía eléctrica. El trazado definitivo del primer tramo se adjudicó en diciembre del año pasado, pero a fecha de hoy Ajusa no es propietaria todavía de los terrenos afectados por las obras del trasvase -unos 67 kilómetros de conducción-, aunque el procedimiento está en marcha tras la publicación el pasado septiembre de la lista de afectados.
La licitación del resto de tramos en que se divide la obra -siete en total, incluyendo el que hoy visita Aznar- se declaró desierta y obligó a Ajusa a redactar un nuevo proyecto y recomenzar los trámites. La licitación de estos tramos sigue pendiente.
En cuanto al presupuesto, el trasvase, que costará 204 millones de euros, no tenía cerrada la financiación hasta hace unos meses. Los usuarios, que sufragan un tercio de la obra, tienen que constituirse todavía en mancomunidad para obtener un crédito sindicado de la CAM. La Comisión Europea concederá otros 54 millones de euros, y Ajusa deberá desembolsar otros 75 millones de euros.
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