Lim, el 'emperador de Starcraft': 'Para mí, jugar es una obligación'
El joven de Seúl ha ganado una medalla de oro en los II World Cyber Games de Corea
Tener detrás un club de más de 180.000 fans halaga, pero pesa. Salir en televisión jugando en directo, gusta, pero carga. Saber que la familia y el barrio confían en la agilidad de tus dedos, simplemente agobia. Todo esto cae sobre las espaldas del coreano de 22 años Lim Yohwan.
'Cuando empecé a jugar disfrutaba mucho; lo pasaba en grande; pero cuando salté al campo profesional se transformó en una obligación. Es duro, pero tengo muchos fans y no los puedo decepcionar'. Según su ex entrenador, hay que pensar en Lim 'como en un auténtico dios del videojuego'.
Hace tres años, Lim se convirtió en jugador profesional de videojuegos. Su nombre ha quedado escrito en la historia de Starcraft, considerado unos de los mejores juegos de estrategia de todos los tiempos.
El año pasado, Lim fue proclamado el mejor jugador de Starcraft de los World Cyber Games, el mundial de juegos para PC que se celebra anualmente en Corea del Sur. Este año ha logrado de nuevo la medalla de oro en la competición Starcraft: Brood War. Por todo ello se le conoce como El Emperador.
El pasado año ganó 135.000 dólares en torneos y promociones. 'Jugar supone un beneficio para mi familia, pero también para la industria del videojuego', explica.
El ordenador preside el vestíbulo de su casa, situada en un barrio de clase media de Seúl. Detrás, una larga vitrina con todos los premios que ha obtenido en su historia de jugador profesional. Su padre, ufano, añade: 'En nuestro país, Starcraft no es un juego, sino un deporte'.
Son las ocho de la tarde. A las diez le esperan en un estudio de la televisión coreana. Su padre le acompaña. Lim juega a menudo en directo para placer de muchos y, sobre todo, de muchas.
De momento, Lim no tiene tiempo para ver la televisión. Va muy poco al cine, la última película que vio fue Yo soy Sam, de Jodie Foster. Y si tiene que leer, prefiere los cómics. El resto del tiempo asiste al Dong-Ah Community College para llegar a ser programador.
'Starcraft', deporte olímpico
Starcraft se ha convertido en un best seller de los videojuegos en Corea del Sur, una de las naciones más conectadas del mundo. Cerca del 80% de los jóvenes menores de 25 años juega en red y la mitad de las casas coreanas dispone de banda ancha, según el diario The Korea Times. Se han vendido cerca de 2,7 millones de copias del juego.
'Ahora mismo existe una ley y un límite de edad para jugar. Corea del Sur es un país muy desarrollado y maduro en cuestiones de Internet y saben cómo actuar frente al videojuego. Espero que algún día llegue a ser un deporte olímpico', dice el joven. A Lim no le queda tiempo para amigos. Novias, ni hablar. Sólo fans y virtuales. Lim Yohwan juega 10 horas al día.
Pese a su timidez, se atreve a citar las tres cualidades que le han llevado a lo más alto del podio: 'Talento, es decir, amor y preocupación por el juego; esfuerzo, también en la vida diaria; y mucha competitividad'. Todo ello muy necesario para aguantar 10 horas ante el ordenador jugando y no volverse loco.
El español Akiles se trae la plata de Corea
Sólo el ruso Alexéi Smaev pudo con Álvaro Romero, conocido como Akiles. El joven español se ha llevado la medalla de plata, 10.000 euros, de los II Samsung World Cyber Games en la disciplina de Quake 3 Arena.
Unos 600 ciberdeportistas de 45 países participaron a principios de noviembre en este mundial celebrado en Daejeon, Corea del Sur. Once eran españoles. El equipo español, formado por Akiles y José Corral alias Logan, también logró la plata en la competición por países de Quake. De nuevo, Rusia ganó la partida.
'Los rusos son muy buenos, cuando se enfrentan en competiciones siempre están en lo más alto', dice Akiles, que se recupera de la diferencia horaria del viaje a Corea. 'Era como estar en un colegio mayor, pero con mucho nivel. Estaban los mejores ciberdeportistas de todo el mundo. Este año, sin embargo, la experiencia y el control de los nervios nos ha permitido demostrar la tradición de Quake que siempre ha habido en España'. Akiles tiene 23 años. Ha finalizado sus estudios de administración y gestión de sistemas. Ahora busca trabajo. Y mientras tanto, se dedica a jugar al Quake.
'Los días previos a una competición suelo entrenarme muchas horas. Sin embargo, en estos momentos no hay posibilidades en España de convertirse en jugador profesional. Sería necesario que las empresas se animaran a promocionar a los jugadores españoles'.
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