La escena catalana en pleno acude a la despedida de Montanyès

El director del Teatre Lliure, Josep Montanyès, fallecido el pasado domingo, fue incinerado ayer en Barcelona tras una multitudinaria ceremonia laica. La escena catalana en pleno acudió a la despedida, que congregó a más de medio millar de personas, muchas de las cuales se perdieron el acto dado el ascaso aforo de la sala. Entre los asistentes se encontraban el actor Lluís Homar y el director Lluís Pasqual, dejando atrás rencillas con el fallecido que no pudieron resolverse en vida de Montanyès. Durante la ceremonia, Pasqual leyó una oda de Un lloc entre els morts, de Maria Aurèlia Capmany, de la que el fallecido director del Lliure dirigió una adaptaptación teatral en 1980. 'Viurem entre els morts, car la vida s'acaba', arranca el poema. Y en sus versos finales, dice: 'Deixem un nom, una persona, que no desapareixerà en la pols'.

El director de la Fundación del Lliure, Antoni Dalmau, abrió el acto con unas palabras muy repetidas estos días: 'No es posible escribir la historia del teatro catalán de las últimas décadas sin dedicarle unas páginas a Montanyès'. Lo clausuró el actual responsable de comunicación del teatro, Guillem-Jordi Graells, con palabras del fallecido. Concretamente, un extracto del artículo que éste escribió hace ahora un año, con motivo de la inauguración de la sede de Montjuïc, en el que manifestaba su esperanza de conseguir las ayudas necesarias para llevar a buen puerto el proyecto tan costosamente puesto en marcha. Entre uno y otro intervinieron, además de Pasqual, la actriz Carme Sansa, que con la voz entrecortada recitó a Espriu; la ilustradora Carme Solé Vendrell; Josep Ordeix, amigo de la familia; Jaume Melendres, y el dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet.

En la ceremonia estuvieron representados todos los colectivos de la profesión teatral: actores (Fermí Reixach, Imma Colomer, Rosa Maria Sardà, Mario Gas, Manel Dueso, Francesc Orella), directores (Calixto Bieito, Àlex Rigola, Ramon Simó, Joan Font, Carme Portacelli, Josep Maria Mestres), dramaturgos (Sergi Belbel), escenógrafos (Juan José Guillén), iluminadores (Pep Clot), bailarines (Cesc Gelabert) y productores (Daniel Martínez). Hubo también una muy amplia representación política.