Candidatura del PP
Soy uno de los aproximadamente sesenta mil madrileños de izquierdas que en las últimas elecciones decidieron desdoblar su opción votando al señor Ruiz-Gallardón para la presidencia de la Comunidad de Madrid y a uno de los candidatos de la izquierda en el Ayuntamiento. Pensaba desde luego repetir la misma opción diferencial, esta vez a la inversa.
Para mí, la trayectoria del próximo candidato a la alcaldía de Madrid por el PP constituye, a parte de una excepción en su partido, una garantía de progresismo y apertura en una institución tan próxima al ciudadano como la municipal; progresismo y apertura suficientemente avalados por un historial bastante positivo en su ya larga trayectoria al frente de la Comunidad.
Pero he aquí que me he desayunado con la noticia -bastante verosímil, por cierto- de la incorporación a dicha candidatura de la actual 'segunda dama' de nuestro país.
Don Alberto verá lo que conviene, si adquirir votos por un lado o perderlos por otro, aunque dudo de que tenga las manos realmente libres. Por supuesto, no pienso votar tampoco a la candidata del PSOE, que es para mí, con todos los respetos, una desconocida y desconocedora de Madrid y sus circunstancias, y sobre cuyos primeros pasos y opiniones difundidas en los medios prefiero no opinar. En fin, dos motivos más para que un servidor no madrugue y se quede al amor de las sábanas el día de las próximas elecciones.