Mas desdeña las amenazas del PP y le pide que apoye los presupuestos sin negociaciones previas

Convergència i Unió (CiU) está convencida de que las afectadas amenazas del PP, cuyos dirigentes instaron el pasado viernes a Jordi Pujol a someterse a una moción de confianza en el Parlament, son un farol y por tanto pueden disponer de la complicidad de los populares para agotar la legislatura. Tanto es así, que ayer el conseller en cap, Artur Mas, apeló al PP a 'ser coherente' y a que apoye los Presupuestos de la Generalitat para 2003, pero sin negociaciones previas. Más desafiantes se mostraron otros dirigentes de la federación, quienes retaron al PP a presentar una moción de censura.

Los dirigentes del PP han exhibido esta semana su lado más crítico contra Convergència i Unió. Ni les ha gustado el destacado papel que Artur Mas ha desempeñado en el reajuste gubernamental, usurpando en su opinión funciones del presidente Jordi Pujol, ni que diversos departamentos de la Generalitat, como el de Presidencia o Política Territorial, se dediquen a esconder la bandera española.

Las amenazas de los populares se han repetido toda la semana en boca de la portavoz parlamentaria, Dolors Nadal. El jueves reclamó a CiU exclusividad para negociar los presupuestos de 2003 y el viernes instó a Jordi Pujol a someterse a una moción de confianza si sigue delegando sus responsabilidades en la figura del conseller en cap.

El PP ya se conforma con apoyar las cuentas de la Generalitat -CiU hará lo mismo respecto a los Presupuestos Generales del Estado-, pero al menos reclama a voces un mínimo protagonismo, que los nacionalistas le niegan incluso con desdén.

Ayer, Artur Mas hizo gala de lo mucho que le afectan las amenazas del PP catalán. 'No me atemorizan', manifestó. El conseller en cap reclamó a los populares que actúen con 'coherencia' y, como en años anteriores, voten a favor de los Presupuestos de la Generalitat. Pero les advirtió que este año será diferente y que no habrá negociaciones previas para que puedan incorporar sus propuestas. El Gobierno catalán piensa aprobar el próximo martes sus cuentas públicas para 2003 con o sin el beneplácito de los populares. Si al final el PP apoya el presupuesto, 'bienvenido sea', manifestó Mas. Y si no es así, CiU tomará sus 'decisiones'.

Más contundentes se pronunciaron el portavoz del Gobierno, Felip Puig, y la secretaria general de Unió, Marta Llorens, en esta estrategia de distanciamiento del PP, su aliado en el Parlament durante seis años. Ambos dieron la vuelta a la petición del PP de que Pujol se someta a una cuestión de confianza y retaron a los populares a presentar una moción de censura para comprobar los apoyos con que cuenta CiU. 'Si lo hacen', afirmó Llorens en Tarragona, 'se podrá visualizar que el PP no es aliado político de CiU'.

Adelanto electoral

El presidente del PSC, Pasqual Maragall, dijo ayer en Tortosa que no le ha extrañado la petición del PP, pero recordó que fue este grupo el que salvó a CiU de la moción de censura socialista. No obstante, mostró sus dudas sobre la conveniencia de convocar una cuestión de confianza cuando se cambia el Gobierno.

Por el contrario, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat se reafirmó en que Jordi Pujol debería adelantar las elecciones debido a la 'inestabilidad' de su Ejecutivo, 'tal como se hace en el resto de Europa'. 'Que se dé cuenta de la situación y que le diga al pueblo: habla. Las elecciones están en manos de Pujol', sentenció Maragall.