24 intensas horas en Amsterdam

Un fin de semana, cinco días... Amsterdam siempre es una opción perfecta para cambiar de aires y empaparse de vida urbana. Y una idea: como otras compañías en sus aeropuertos base, KLM permite a sus viajeros en tránsito a otros destinos una pequeña parada de menos de 24 horas en Amsterdam.

9.00 Desayuno y flores

Con una espléndida terraza a orillas del río Amstel, un buen lugar para desayunar es De Jaren (Nieuwe Doelenstraat, 20; 625 57 71), un bar de diseño donde se dan cita estudiantes, artistas e intelectuales. Otra opción puede ser Ovidius Gran Café (Spuistraat, 139; 620 89 77), situado en el antiguo edificio de Correos reconvertido en centro comercial detrás de la plaza del Dam. Un buen punto para iniciar un paseo, por ejemplo, hacia el mercado flotante de flores cuyas casetas -repletas de tulipanes, orquídeas, plantas y objetos de recuerdo- flotan sobre el canal Singel, en Muntplein.

11.00Casa de Ana Frank

Primera visita cultural: la Casa de Ana Frank (Prinsengracht, 263; de 9.00 a 19.00; 6,50 euros). Aquí estuvo el refugio de la joven judía y su familia hasta que fueron descubiertos por los nazis. Parte de las habitaciones conserva el mobiliario original y se muestra el famoso diario en el que Ana Frank dejó escritos más de dos años de su vida. Otra casa-museo imprescindible es la de Rembrandt (Jodenbreestraat, 4; de 10.00 a 17.00; 7 euros). El edificio, donde vivió y trabajó el pintor en el siglo XVII durante cerca de 20 años, contiene más de 250 ejemplos de la obra gráfica del artista, pero casi ninguna de sus pinturas.

13.00 Compras

Para no perder tiempo, lo mejor es reponer fuerzas, como lo hace mucha gente de Amsterdam, en un café o en los puestos de comida donde se sirven bocadillos y platos informales. Y para la digestión, compras. Por ejemplo, en Kalverstraat, calle peatonal que nace cerca de la estación central. No hay tiendas de lujo, pero resulta ideal para encontrar música, las más conocidas cadenas de ropa y originales tiendas de cosmética, velas, quesos y zuecos.

14.30 Canales y arquitectura

El sorprendente entramado urbano de Amsterdam cuenta con 165 canales y 1.281 puentes. Y la mejor manera de hacerse una idea de este mundo acuático es a bordo de un barco turístico. Varias compañías ofrecen rutas (cuestan alrededor de ocho euros). Durante una hora, las embarcaciones -con techo- recorren los principales canales, con curiosidades como la casa más estrecha de la ciudad (del ancho de la puerta de entrada), las casas-barco y Nemo, el futurista edificio proyectado por el arquitecto italiano Renzo Piano.

15.30 Paseos y arte

Dos centros de arte únicos en el Barrio de los Museos: el dedicado a Van Gogh (teléfono: 570 52 52; abre a diario de 10.00 a 18.00; entrada, siete euros), y el Rijksmuseum (674 70 47; diario de 10.00 a 17.00; 8,50), con parada ante La ronda nocturna, de Rembrandt, y las obras de Vermeer.

19.30 Dos clásicos

Se cena pronto, entre las siete y las siete y media es buena hora. Situado en un orfanato del siglo XVII, el acogedor Haesje Claes (Spuistraat, 275; 624 99 98) es uno de los pocos restaurantes de comida holandesa. Lo más típico: pescados ahumados o stampot (puré de patata con salchicha o beicon). Otra idea: cenar a la luz de las velas en De Waag (Nieuwmarkt, 4; 422 77 72). Y luego, un paseo por el Barrio Rojo.

22.00 Copas y más

Twee Zwaantjes (Prinsengracht, 111) es uno de los más famosos bares del barrio Jordan, la zona más auténtica de Amsterdam. Bimhuis (Oude Schaans, 73), de diseño ultramoderno, es uno de los mejores lugares para escuchar jazz. De lunes a miércoles no hay que pagar por entrar.