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Un colaborador de Jospin será el nuevo embajador de Francia en Madrid

Un destacado colaborador del anterior primer ministro de izquierda, Lionel Jospin, llegará dentro de unos días a Madrid como nuevo embajador de Francia nombrado por un Ejecutivo conservador que cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento. Se trata de Olivier Schrameck, jurista y alto funcionario, que nunca ha sido miembro del Partido Socialista, pero cuyas funciones junto a Jospin sobrepasaron los aspectos técnicos y entraron de lleno en lo político.

Muchos altos cargos han cambiado tras la victoria de la derecha en las elecciones presidenciales y legislativas de Francia, pero otros permanecen, lo mismo que responsables de empresas estatales o el presidente de la televisión pública. Poco que ver con la escoba aplicada en España con ocasión de cada cambio de gobierno. El presidente Chirac fue reelegido con el 82% de los votos, recibiendo apoyos tanto de la derecha como de la izquierda para cortar el paso a la ultraderecha, lo cual ha influido un poco en el modo de gestionar la época poselectoral.

Schrameck trabajó con Jospin cuando era ministro de Educación y después éste se lo llevó como director de gabinete durante sus cinco años al frente del gobierno de la izquierda plural. En el interregno entre ambas funciones ejerció como secretario general del Consejo Constitucional, equivalente al Tribunal Constitucional español.

El nuevo embajador mantiene una buena relación con el ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, que fue la mano derecha de Chirac durante los cinco años anteriores en El Eliseo. Schrameck desde el lado de Jospin, y Villepin en la proximidad de Chirac, ambos se ocuparon de que la cohabitación entre un jefe de gobierno de izquierda y un presidente de derecha funcionase correctamente. No obstante, Schrameck estigmatizó el sistema de cohabitación en un libro publicado poco antes de las elecciones, en el que no ahorraba críticas a Chirac.

La prensa francesa especuló con el nombramiento de Schrameck como embajador en Italia, pero el veto de Silvio Berlusconi bloqueó, aparentemente, esa iniciativa. En España se estrenará con la cumbre hispano-francesa de final de noviembre y con problemas que conoce en parte, como la cooperación antiterrorista, las tensiones sobre Marruecos o las relaciones franco-españolas en el seno de la UE. La esposa del nuevo embajador, que abandona un cargo en el Ayuntamiento de París, procede de una familia española y su lengua materna fue el castellano.

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