Vivendi Universal pone en venta su filial de servicios públicos

Acuciado por la necesidad de rebajar su deuda y mejorar los márgenes financieros, el grupo Vivendi Universal anunció ayer su voluntad de vender la participación del 40,8% que posee en Vivendi Environnement, la filial de servicios públicos, para obtener unos 4.000 millones de euros. La mitad del capital, un 20,2%, será vendido a corto plazo, y el resto de aquí a finales de 2004.

El grupo francés de comunicación, fuertemente endeudado, ha decidido esa estrategia para mantener el control sobre el operador de telecomunicaciones Cegetel, ambicionado igualmente por la empresa británica Vodafone. La opción elegida implica que el presidente de Vivendi, Jean-René Fourtou, sacrifica lo que fueron los sectores tradicionales de actividad del grupo (servicios públicos) en favor de centrar a Vivendi Universal en las telecomunicaciones y en otros sectores de comunicación.

Un portavoz de Vivendi Universal aclaró que la cesión de Vivendi Environnement se hará a través de 'un número limitado de inversores', cuya búsqueda ha sido confiada a los bancos Lazard y Merrill Lynch. El grupo no ha confirmado ni desmentido las informaciones sobre conversaciones con varias entidades financieras (Société Générale, BNP-Paribas, Caisse des Dépôts et Consignations y otras), y aseguradoras como Groupama o AGF y el grupo eléctrico EdF para que formen parte de ese núcleo estable. El procedimiento previsto es que los inversores que adquieran el primer tramo de acciones a la venta se comprometan a ejercer 'una opción irrevocable' de compra sobre el resto, antes del 31 de diciembre de 2004. Al final de esas dos fases, Vivendi Universal habrá salido completamente de su filial.