'Es muy peligroso tener tanto éxito en un primer disco'

Hasta hace pocos meses el nombre de Norah Jones no significaba nada para los aficionados al jazz, a la canción de autor o al country. Hoy el nombre de esta joven neoyorquina, criada en Tejas e hija de una leyenda viva de la música como es Ravi Shankar, está en boca de todos. Su personal estilo íntimo y cercano, a caballo de muchos otros, ha calado hondo vendiendo más de dos millones y medio de copias de su primer disco Come away with me. Avalada por ese éxito internacional, Norah Jones presentará ese primer disco esta noche en el Palau de la Música Catalana de Barcelona y mañana en el Cuartel del Conde Duque de Madrid.

A sus 23 años, la historia de Norah Jones no encaja con los arquetipos habituales del pop. 'En Tejas estaba totalmente sumida en el mundo del jazz, desgraciadamente no conocía nada de la rica tradición de cantautores de aquella zona', comenta. 'Fue al llegar hace tres años a Nueva York cuando comencé a escuchar a Bob Dylan y a Joni Mitchell y comencé a escribir. Antes no me veía a mí misma como una cantautora'. Después entró casualmente en contacto con una de las históricas discográficas dedicadas al jazz, Blue Note, y nació el exitoso Come away with me. 'Es muy peligroso tener tanto éxito en un primer disco', exclama. 'Ahora mi único interés es hacer un segundo disco que me deje personalmente satisfecha'.

Ser una de las hijas del mítico Ravi Shankar no es tema que le guste tratar a fondo, pero tampoco lo evita. 'Es un gran músico, pero no crecí con su música, en realidad no la escuché hasta que tenía 18 años. Es una música magnífica, pero no me ha influido en nada'. Norah Jones nació cuando la relación de sus padres estaba a punto de romperse y se crió en Dallas con su madre, la productora discográfica Sue Cooper, a quien le debe todas sus influencias musicales. En 2000 Norah Jones viajó por primera vez a la India. 'No fue un viaje espiritual, fui a visitar a mi familia. Por supuesto que contacté con personas muy espirituales, pero que también eran gente normal'.