El delgadito de las medias
La muerte de Ernesto de la Torre ha dejado a la plantilla del Cajarioja muy tocada. Los jugadores del equipo tenían previsto reunirse anoche para hablar del día siguiente sin su compañero. Ernesto de la Torre era un joven natural de Málaga, que hoy cumpliría 21 años (ironías del destino). Con el nueve a la espalda, Ernesto paseaba sus dos metros y ocho centímetros por la pista del Polideportivo de Lobete con su inconfundible estampa. 'Le gustaba jugar con las medias estiradas, casi le llegaban a la rodilla. Tenía una imagen muy particular, era un chaval delgadito con las medias estiradas', explicaba su compañero de posición en el Clavijo Cajarioja Pedro Sanfrutos. Formado en la cantera de Unicaja, desde muy pequeño apuntó buenas maneras dentro de la cancha, en especial cerca de la bombilla. Por ese motivo, todos los equipos del Unicaja lucirán brazaletes negros en los partidos que disputen el próximo fin de semana, y se guardará un minuto de silencio en memoria de Ernesto de la Torre, además de paralizarse mañana los entrenamientos para acudir al sepelio del pívot.
Ramón García, responsable de la cantera del Unicaja, que tuvo a De la Torre a sus órdenes, recordó que jugó ocho años con el club malagueño y pasó por todas las categorías inferiores, con el que fue subcampeón de España en categoría infantil y tercero en cadetes, y, además, participó en la Liga EBA. Entre sus compañeros de equipo Ernesto de la Torre era un jugador apreciado por su sentido del humor. 'Le gustaba reír, pasaba mucho tiempo con la sonrisa en la boca', recordó un compañero suyo. Para el técnico del equipo, Carlos Frade, una de las mejores virtudes de Ernesto era 'la capacidad de saber leer lo que ocurría en la pista, algo que tiene más mérito en hombres de mucha altura'.
Para Frade, Ernesto era 'un chaval fabuloso' que no estaba ya jugando entre los grandes 'por los problemas que tenía con el físico'. Lo cierto es que De la Torre había tenido siempre el hándicap de su escasa presencia física. El responsable de la cantera malagueña, Ramón García, lo definió como un jugador 'con un físico con falta de peso para su altura', y con una gran técnica.
La Federación Española de Baloncesto garantizó desde el primer momento garantizó al Clavijo que no tendrá problemas para aplazar su próximo encuentro.
