Mujeres de Santa Bárbara se oponen a que un hotel se convierta en prostíbulo

'Queremos un pueblo rural, no un pueblo de alterne', afirmó ayer, aferrada a su bolso, la presidenta de la Asociación de Mujeres La Palma y El Castillo, de Santa Bárbara de Casas (Huelva), Francisca Macías Infante. Esta asociación se opone contundentemente a que se establezca en pleno centro del pueblo, de unos 1.300 habitantes, un club de alterne. Esta casa de citas iría ubicada en las dependencias del único hotel de la localidad, que se inauguró en 2001, tras recibir una subvención de la Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía Occidental (Adrao), un organismo que gestiona fondos UE. El hotel ha cerrado recientemente por falta de rentabilidad. Además, ese hotel ha sido considerado hasta hoy por los vecinos como un símbolo de prosperidad y de desarrollo del pueblo.

Santa Bárbara es un pueblo tranquilo y pintoresco de la comarca de El Andévalo, que destaca por su jamones de pata negra y por la elaboración de forma artesanal de queso de oveja. En las proximidades del hotel hay una guardería, un parque, el polideportivo municipal y la sede de la asociación de mujeres del pueblo. El trasiego de vecinos por estos lugares es constante. 'No vamos a consentir de ninguna manera que se instale un club de alterne en el mismo corazón de la población. Esto sólo acarreará al pueblo prostitución, droga, delincuencia e inmigración ilegal', afirmó Lucía Escudero, miembro de esta asociación. 'No vamos a permitir que nuestros hijos jueguen a la pelota mientras estas señoras pasean su trasero detrás de las ventanas', dijo Juana Garfía, otra integrante del colectivo.

Con una basta

Además, estas mujeres critican que en una localidad tan pequeña ya hay otra casa de citas. 'Con una basta, esto no es Sodoma y Gomorra', indicó otra vecina. Esta asociación tuvo noticias de la posible ubicación de este club por el propietario del hotel, también vecino. 'El dueño lo proclama a voces. Nos ha informado de que van a venir señores a trabajar, mujeres inmigrantes en su mayoría que se van a dedicar a la prostitución. También lo dice abiertamente la persona que ha alquilado el hotel, que tiene una cadena de casas de alterne por toda la provincia de Huelva', afirmó Francisca Macías Infante.

Los vecinos están indignados ante esta iniciativa, según las integrantes de esta asociación. 'Estamos dispuestas a hacer lo que sea con tal de parar esto. Manifestaciones y todo. Sabemos que la gente del pueblo nos apoya y nos pide que nos movilicemos. Hemos recogido firmas y si tenemos que manifestarnos aquí o en la capital, lo vamos a hacer sin dudar. Nos van a escuchar', sentenció Juana Garfía. 'Sabemos que muchas mujeres tienen miedo a denunciar esto porque el propietariol tiene autobuses para la fresa y dependen de él para trabajar', aseguró Francisca Macías.

Por su parte, el gerente de Adrao, José María Martín, aseguró ayer a este periódico que el propietario del hotel aseguró que desconoce hasta el momento que el establecimiento haya cerrado o que tenga previsto emprender otra actividad.