El extremo de 'La Maja Desnuda'

La semana pasada una revista de turismo hizo una encuesta entre los extranjeros del Madrid. A Solari, la encuestadora le preguntó: ¿Qué es lo que más le impactó de Madrid? El volante zurdo argentino le respondió sin dudar: 'La Maja Desnuda'. Ayer, a este jugador le tocó ser titular. El técnico, Vicente del Bosque, lo puso en la alineación por primera vez en la temporada en un partido de Liga. Un partido complicado que Del Bosque quizo afrontar dándole al equipo un poco más de simetría: dos volantes por banda, dos pivotes, un media punta y un punta.

Fue un mal día para concretar lo que pretendía el entrenador del Madrid: jugar menos al pie y más a los espacios, buscando los desmarques de Ronaldo; y achicar la distancia entre líneas para no dejar en situación de inferioridad a Cambiasso y Makelele.

El chubasco impidió que se cumpliera la primera pretensión. La lluvia hizo charcos en Riazor y el balón se frenó demasiado como para buscar profundidad. Todos terminaron jugando como acostumbraban, casi siempre al pie. La velocidad de Makaay echó para atrás a Hierro y frustró a medias el segundo propósito. Es cierto que el Madrid no se partió, pero los centrales se colocaron tan cerca del área de Casillas que cada vez que hubo que elaborar una jugada de ataque la empresa resultó una odisea.

Quizá Hierro estuvo atento a los comentarios de Makaay, ayer en el diario As, cuando dijo cómo jugaría el Depor: 'Presionando a sus centrales. Hierro y Helguera saben que iremos a por ellos'.

Helguera salió alguna vez a campo abierto -persiguió a Makaay para que no recibiera de cara-, pero Hierro marcó la tendencia y la zaga se terminó por replegar. Esto hizo que los delanteros debieran salvar por lo menos 50 metros en cada avance. Le pasó a Figo, o a Solari, que muchas veces recibió la pelota en la banda y debió esperar a que subieran los demás. También le ocurrió a Ronaldo, que intentó un contragolpe imposible, con media cancha por delante, y al tercer regate César le dio un rodillazo en la pierna derecha.

El 0-0 final fue una consecuencia casi natural. El Madrid se cerró bien y atacó peor.