Nueva jornada de retrasos en el aeropuerto de Barcelona

La historia se repitió ayer: víspera de puente festivo, retrasos en el aeropuerto de Barcelona. Se produjeron por la mañana y a última hora de la tarde. En ambos casos, indignación de los pasajeros y pocas o nulas explicaciones.

Por la mañana hubo demoras en el puente aéreo a causa de la densa niebla que afectó al aeropuerto de Madrid, que motivó que sólo aterrizara o despegara un avión cada 10 minutos, tiempo insuficiente para absorber el tráfico aéreo matutino, según explicó un empleado de Iberia. Por si la niebla fuera poco, se averió uno de los sistemas informáticos que ordena parte del funcionamiento de los aeropuertos, tanto en El Prat como en Barajas.

A mediodía se normalizó la situación en El Prat, pero a media tarde los retrasos acumulados por las incidencias de primera hora volvieron a asomar por las pantallas informativas, aunque el puente aéreo funcionó con relativa normalidad.

A las nueve de la noche, al menos 10 vuelos, con destino a Roma, Madrid, Sevilla, La Coruña, Menorca, Alicante, Bruselas y París, tenían fijado el embarque con entre dos y tres horas de retraso.

'A este paso nos comemos las castañas y los panellets sentados en el suelo de la terminal', decía un pasajero en la terminal B. Nadie le garantizaba la salida de su vuelo.