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Vecinos de Marbella protestan por la gestión urbanística

Los ciudadanos de Marbella vuelven a protestar por la política urbanística municipal. Unas 30 comunidades de vecinos, partidos políticos, sindicatos y asociaciones culturales, ecologistas y sociales de Marbella han convocado hoy una manifestación a partir de las 19.30 horas contra la política 'especulativa y urbanística' del Grupo Independiente Liberal (GIL).

La Plataforma en Defensa del Paraje Natural del arroyo Gualdalpín, organizadora de la protesta, acusa al alcalde marbellí, Julián Muñoz, y en particular al gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, de autorizar la construcción de un millar de viviendas en este entorno ecológico.

Pero la denuncia del colectivo, formado por más de 400 vecinos, se extiende a otras decenas de convenios inmobiliarios autorizados por el partido de Jesús Gil en zonas verdes y de equipamientos, y contrarios por tanto al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente. En el escrito de la convocatoria se menciona una larga lista de irregularidades urbanísticas.

Según la plataforma, el gobierno municipal del GIL ha dado licencias de obra para 90 viviendas en equipamientos comunitarios junto al palacio de congresos; ha permitido la edificación de un edificio de ocho plantas en una zona de chaléts frente al hotel Don Pepe y viviendas en suelos de equipamiento escolar, cultural y deportivo; ha autorizado la construcción en los cauces de varios ríos y arroyos, en zonas forestales y de protección marítimo terrestre; ha vendido todas las cesiones de suelo obligatorias, y autorizado la construcción de una urbanización en las dunas de Artola.

La convocatoria de la manifestación, que partirá desde la plaza del Pirulí bajo el lema 'salvemos el patrimonio de Marbella', no ha gustado nada al regidor marbellí.

En un comunicado difundido ayer, Julián Muñoz califica la protesta de 'política', y afirma que los organizadores 'pretenden crear alarma social'. Reconoce sin embargo el convenio suscrito en el año 1996 por el Ayuntamiento para la construcción de un pueblo mediterráneo en las dunas de Artola, que justifica para compensar al propietario de un sistema general de áreas libres.

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