Una del gas
En marzo de 2002 nos llegó a la comunidad de vecinos una oferta de Gas Natural de instalación del mismo, así como de calefacción. Aunque la carta era de Gas Natural, la persona que vino a explicarnos las condiciones pertenecía a una contrata. Nos interesan las condiciones y firmamos el contrato para la instalación. De todos los vecinos, nosotros éramos los únicos que no teníamos calefacción (ellos la tenían de propano), y decidimos contratarla por unas 600.000 pesetas; nos dijeron que tardarían un par de meses en iniciar las obras y que tardarían un par de días en instalarla.
A finales de julio, al volver de vacaciones nos encontramos que están terminando la instalación de las tuberías por el exterior de la fachada. A mediados de agosto nos pasan un recibo de 700 euros que se supone que tendrían que cobrarnos al empezar la instalación de la calefacción, cosa que no han hecho; llamamos por teléfono el jueves 5 de septiembre y me dicen que el lunes empiezan la instalación; me llaman el mismo día cambiando varias veces la cita, hasta concretar el viernes; me vuelven a llamar comunicándome que la caldera Saunier Duval Renova que yo había contratado está ya descatalogada y me ofrecen Bereta, la cual no me interesa; me ofrecen Roca por unas 100 euros más; ni hablar; me ofrecen Junker por unas 200 euros más. Yo digo: de ninguna manera, quiero que se atengan al presupuesto, y rescindo el contrato (a todo esto llamé a Saunier, y de descatalogada, nada).
Me llaman a la semana: que han conseguido la que me presupuestaron; de acuerdo, pero que la instalación no empieza hasta el 3 de octubre sobre las diez de la mañana; qué remedio.
Empiezan el 3 de octubre a las doce; están tres días y se van a otra obra sin protegerme las tuberías exteriores, poner un codo de salida de humos de la caldera y un par de cositas más. Quedan en volver dos días después: no aparece nadie ni llaman. Llamo a la empresa y me dicen que esas cosas pequeñas se dejan todas para un día concreto que es el... 23 de octubre, te venga bien o no, a partir de las seis de la tarde; de acuerdo.
No aparece nadie; se les llama y dicen que se les ha complicado la cosa y que van el jueves a partir de las 6 de la tarde; a las 7 y media llama una señorita diciendo que, 'por si no les da tiempo a ir', quedamos otro día, pero que por la tarde es muy complicado (el hecho de que trabajemos los dos le resbala ampliamente). Quedamos con ellos el miércoles 30 de octubre 'a partir de las 12'. ¿Aparecerán? No lo sé, lo que sí sé es que hasta Año Nuevo no cobran (el derecho al pataleo).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.