Un avión británico aterriza de emergencia en Santiago

Un avión británico que cubría la ruta entre Tenerife y Manchester, con 237 pasajeros a bordo, tuvo que realizar ayer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, después de que los equipos de alerta de a bordo avisasen de que había fuego en un motor. El avión tomó tierra sin problemas y se pudo comprobar que se trataba de una falsa alarma.

El aparato, de la compañía Air 2000, había partido del aeropuerto de Tenerife Sur a las 4.15 de la madrugada, hora canaria. Cuando sobrevolaba el noroeste de la Península, en el tablero de mandos de la cabina se encendió la alarma que avisa de la presencia de fuego en uno de los motores. El piloto se comunicó con el aeropuerto de Santiago, el más cercano, que movilizó a los bomberos y a un equipo sanitario para que aguardasen en la pista la llegada del aparato.

'Fue un problema del sistema de indicaciones de a bordo, porque nunca llegó a producirse fuego en el motor, sólo se detectaron algunas vibraciones', declaró un miembro de la tripulación. 'Apagamos ese motor y aterrizamos sin problemas'. El aparato se quedó en Santiago para revisión y los turistas británicos reemprendieron a media tarde el viaje a Manchester en otro avión.