El Bayern se queda fuera de casi todo
El Bayern se quedó fuera de casi todo anoche, pese a no merecer la derrota ante un Milan que supo aprovechar mejor sus oportunidades. El equipo alemán debía ganar para seguir soñando y antes del cuarto de hora sufrió el primerr batacazo. El Milan confirmó su recuperación a gran nivel esta temporada y encontró el hueco con la calidad de Seedorf y Serginho. El ex madridista sirvió un pase adelantado precioso y el brasileño marcó con la finura del futbolista de clase, desviando lo justo con un leve toque en el exterior del pie para salvar la salida de Kahn.
Pero el Bayern no se inmutó. Muy al estilo germano, mecánico y perseverante, cogió el mando del partido llevado por Zé Roberto, Jeremies y Ballack. Sin descomponerse para no permitir un nuevo contraataque del Milan, esperó a tener el suyo apenas diez minutos después. Y en él estuvo, naturalmente, el inevitable brasileño Elber, que fue generoso para ceder el balón a Tarnat, que le acompañaba, y muy hábil para que el lateral izquierdo aprovechara su enorme disparo, como así fue. Impresionante gol, justo al revés que el de Serginho en cuanto a potencia, aunque el defensa aprovechó también en parte el exterior del pie izquierdo para empalmar sin parar desde casi el pico del área grande a la escuadra más cercana.
MILAN 2| BAYERN 1
Milan: Dida; Simic, Nesta, Maldini, Kaladze; Ambrosini (Gattuso, m. 46), Pirlo, Seedorf; Rui Costa (Laursen, m. 85), Serginho (Dalla Bona, m. 80); Filippo Inzaghi. Bayern Múnich: Kahn (Wessels, m. 50); Sagnol, Robert Kovac, Kuffour, Tarnat; Salihamidzic (Scholl, m. 68), Jeremies, Ballack, Zé Roberto; Elber, Pizarro (Santa Cruz, m. 70). Goles: 1-0. M. 11. Gran pase de Seedorf a Serginho, que desvía ante Kahn. 1-1. M. 23. Contraataque de Tarnat y Elber, que acaba cediendo al defensa a la izquierda para que empalme un tiro enorme a la escuadra. 2-1. M. 64. Pase de Rui Costa a Inzaghi, que desvía con el exterior del pie derecho. Árbitro: Michel Lubos (Eslovaquia). Amonestó a Kuffour, Ambrosini, Seedorf y Santa Cruz. 75.000 espectadores en el campo de San Siro.
El gol maniató al Milan, que desapareció del partido hasta la segunda parte. Ancelotti sacó entonces a Gattuso por Ambrosini para darle más garra al juego italiano y consiguió el mando en las operaciones. Se trataba de encontrar más oportunidades para sutilezas teniendo el balón y presionando en campo rival. El árbitro no pitó un penalti que le hizo Sagnol a Serginho, pero tampoco el fuera de juego en que Inzaghi recibió el pase de Rui Costa para marcar su octavo gol en cuatro partidos. Fue la única vez que el cazador en racha total se deshizo de Kovacs, y desvió esta vez suavemente, y con la derecha, ante la salida de Wessels, sustituto de Kahn, lesionado.
El Bayern, con todo perdido, metió a Scholl y Santa Cruz, y pudo empatar sobradamente. Incluso ganar con las ocasiones más claras del partido. Al paraguayo, hasta le hizo Simic un penalti clamoroso, pero el malísimo colegiado le sacó tarjeta amarilla por fingir la caída. Era la noche del Milan.
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