El personal del Imsalud transferido a la Comunidad cobrará más este mes

El personal estatutario del Imsalud -en torno a 50.000 personas transferidas el 1 de enero pasado desde el Gobierno central al regional- tendrá este mismo mes la primera subida salarial para ser equiparados a los funcionarios de la Comunidad. Hasta el año 2007, el Gobierno regional invertirá más de 1.800 millones de euros en mejora de infraestructuras, equipamientos y contratación de personal. El presidente del Ejecutivo, Alberto Ruiz-Gallardón, reconoció que las arcas regionales tienen una deuda de 8.000 millones de euros por la inversión en el metro.

Este mismo mes de octubre, cuando los más de 50.000 trabajadores estatutarios del Imsalud vayan a cobrar sus nóminas, verán aumentados sus salarios en cantidades que van desde los 3.700 euros anuales para los del grupo A (facultativos titulados superiores en Sanidad) hasta los 1.500 euros para el grupo E (los celadores), según anunció el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, en la Asamblea. Los del grupo A que no sean facultativos, es decir, los titulados superiores no sanitarios, tendrán una subida de 1.900 euros al año. El grupo B, en el que se encuadran las enfermeras, verá incrementado su sueldo en 2.700 euros; el grupo C, de los técnicos de laboratorio y radiología, en 2.650 euros, y el grupo D, de los auxiliares de enfermería, en 2.600 euros.

Echániz explicó que con esta medida se da el primer paso hacia un nuevo sistema retributivo homogéneo para el colectivo sanitario, en el que no se incluye, por ejemplo, al personal laboral. Incluyó estas subidas dentro del Plan de Calidad Integral de los Servicios Sanitarios. Y aseguró que, en virtud de este plan, el Gobierno regional invertirá en los próximos cinco años un total de 1.807 millones en iniciativas que, según sus palabras, repercutirán en la satisfacción y mejor atención a los ciudadanos.

El plan

Caridad García Álvarez (IU) reprochó al consejero que hubiera presentado el plan ante la prensa y que hubiera dejado fuera de las negociaciones del Plan de Calidad a los grupos parlamentarios y a los sindicatos mayoritarios. En opinión de la diputada, los recursos siguen siendo escasos. Y no será posible proceder a las contrataciones que necesita el sistema sanitario madrileño. Para poder cumplir con las necesidades de los pacientes, sólo en atención primaria habría que contratar 2.000 nuevos médicos.

Su compañero de oposición, el socialista Lucas Fernández, echó mano de la ironía para decir que no se podía creer que se hubiera dejado fuera a los sindicatos sólo porque se negaron a consensuar el traspaso de la sanidad. 'De la cortesía del consejero no se puede esperar algo así', dijo. Y le reprochó que hubiera sido incapaz de pactar con las organizaciones y colegios profesionales. 'Esto', le advirtió, 'es el principio del fin. Este plan no durará'. El diputado Jesús Fermosel, del PP, habló de que el plan es 'abierto y riguroso'.

De millones se habló ayer, y mucho. El socialista Adolfo Piñedo reprochó a Ruiz-Gallardón que hubiera subido la deuda de la Comunidad de los 2.791 millones de euros en que estaba en 1995 a los 8.102 millones de la actualidad. El presidente no lo negó, pero afirmó que esos '8.000 millones están invertidos el metro. Los tienen los madrileños. ¿Y su deuda dónde está?', preguntó.

También manejó millones la parlamentaria del PSOE Dolores Rodríguez Gabuccio, que dibujó un panorama desolador de la situación en la que se encuentran las becas. Manejando datos oficiales, la diputada hizo ver que mientras en el curso 1995-96 había 283.226 estudiantes becados, en el curso 2001-02 bajó a 220.552, con una población estudiantil muy semejante. La diputada lamentó que se estableciera como criterio en determinados casos -becas para estudiar en Madrid- no la situación económica, sino el haber alcanzado sobresalientes en las notas. Rodríguez Gabuccio afirmó que no tienen las mismas oportunidades quienes han sufrido desde niños un ambiente socieconómico poco favorable que aquellos otros que desde niños han gozado de los mejores colegios.

Fue el de ayer un largo pleno que en ocasiones logró hasta el consenso de la Cámara. La proposición no de ley presentada por la Consejería de Medio Ambiente para conseguir una mejor gestión del agua salió adelante sin problemas, con el apoyo de todos los grupos de la Asamblea.

Entre las medidas previstas, se establece que el agua tendrá distinto precio para el usuario que tenga consumos excesivos, en función de la época del año; así como instalar en los nuevos desarrollos urbanísticos dos tipos de redes de agua: una para el uso doméstico y otra de agua reciclada para el riego de jardines.