_
_
_
_
_

Los primeros de la cola

El bilbaíno David López era el primer fan en la cola de entrada del Palau Sant Jordi. Acababa de llegar desde el concierto de París (el pasado lunes) y tenía previsto viajar luego a Berlín, siguiendo la gira de su ídolo. Para ocupar el primer puesto en la fila llegó a las 6.30 horas. Todo, decía, para poder lanzarle a El Boss una camiseta del Atlétic de Bilbao. 'Si la coge, será como un orgasmo', repetía.

Él parecía pasar de banderas, pero lo que no faltaba en el Sant Jordi eran las barras y las estrellas. Era como si el símbolo estadounidense perdiera aquí su significado para convertirse en la insignia de los seguidores de Springsteen. Entre bandera y bandera, asomaba un joven barcelonés al que la genética y su empeño consiguieron cierto parecido con el Boss. Las cámaras de televisión lo perseguían. Se peleaban por entrevistarlo, y el público aprovechaba la espera para hacerse una fotografía con él.

Más información
Bruce Springsteen provoca el delirio en Barcelona ante 18.000 seguidores
Bruce Springsteen provoca el delirio en Barcelona ante 18.000 seguidores

Casimiro, Álvaro y Tono llegados desde León y Madrid, esperaban también por conseguir un hueco en la primera fila. 'No se puede explicar lo que transmite este hombre', decían estos seguidores de El Jefe que no se han perdido ninguna de sus giras europeas.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_