Un escándalo en Chile y la compra de una televisión

La sentencia del Tribunal Constitucional sobre la denegación de comparecencias de Juan Villalonga y Rodolfo Martín Villa se refiere a la compra de Antena 3 TV y la eléctrica chilena Enersis, pero hubo otra denegación de comparecencia del entonces presidente de Telefónica a cuenta de las opciones sobre acciones de esa compañía.

- Compra de Antena 3. El PSOE solicitó en noviembre de 1997 que Villalonga, entonces presidente de Telefónica, explicase en el Congreso la compra del 25% de Antena 3. Pero los votos del PP, CiU, PNV y CC en la Mesa del Congreso impidieron tal comparecencia con el argumento de que el Estado tenía menos del 1% del capital de la operadora y pese a que hasta enero de 1998 el Gobierno mantuvo un delegado en Telefónica.

- Opciones sobre acciones. Dos años después, en noviembre de 1999, los socialistas reclamaron de nuevo la comparecencia de Villalonga para que explicase las opciones sobre acciones, una fórmula de sobresueldos para 100 directivos. Otra vez el Gobierno y sus socios parlamentarios impidieron la comparecencia con el mismo argumento de que Telefónica era ya una empresa privada. El PSOE quería citar como 'experto' a Villalonga, quien según la investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores ganó con las opciones 21 millones de pesetas en 14 días. El diputado socialista Carlos Sanjuán apuntó que entre los beneficiarios de las opciones puede encontrarse Pedro Arriola. La esposa de éste, Celia Villalobos, anunció que estudiaría ejercer acciones legales.

- Compra de Enersis. La compra por parte de Endesa del 30% de la chilena Enersis, la mayor compañía eléctrica de América Latina, por 200.000 millones de pesetas motivó la petición de comparecencia del presidente de esa compañía española privatizada, Rodolfo Martín Villa, en agosto de 1998. El PSOE quería aclarar esa operación tras abrir la justicia chilena un proceso a los anteriores gestores de Enersis, en el que declaró como testigo Martín Villa. El escándalo estalló al conocerse que Endesa pagó por sus acciones a los gestores y dueños del 0,06% de Enersis un precio 750 veces superior al que pagó al resto de accionistas.

Populares y nacionalistas vascos y catalanes rechazaron la solicitud de comparecencia porque la participación del Estado en el capital de Endesa era inferior al 50% del capital de la empresa cuando se produjo la compra. Martín Villa sí informó en noviembre de 1997 de la operación a los parlamentarios chilenos.