Cerrada una escuela infantil recién inaugurada tras caer parte del techo de un aula por un defecto de las bovedillas

La escuela infantil San Fermín, situada en la calle de la Estafeta (Usera), tuvo que cerrar ayer sus puertas hasta el próximo lunes, después de que el domingo parte del techo del aula de psicomotricidad se derrumbara. El centro, dependiente de la Comunidad y de nueva construcción, abrió hace un mes y medio y acoge a 120 niños de entre 0 y 6 años.

'Lo que se ha caído es un cascote, un trozo de una bovedilla, y hemos cerrado el colegio para revisarlas todas', explicó ayer Ricardo López Rego, arquitecto de la Comunidad y jefe del servicio de proyectos. Las bovedillas, según López Rego, no forman parte de la estructura, por lo que ésta no se vió afectada, y sirven para sujetar el hormigón durante la construcción.

El informe de la Dirección General de Infraestructuras de la Consejería de Educación señala que, tras inspeccionar el centro, los técnicos descubrieron 'patologías en la fabricación de las bovedillas', una hipótesis que ya había avanzado la empresa constructora del colegio (Quijano). La empresa mantiene que la bovedilla se fisuró por ese defecto de fabricación, lo que hizo que se desplomara. Según el informe, la empresa correrá con los gastos de la revisión y se compromete a finalizar los trabajos antes del lunes 21.

Los preocupados padres fueron informados ayer de que hoy no podrían dejar a sus hijos en en centro. 'Cuando fui a por mi niño, me dijeron las profesoras que no lo trajera hasta el lunes porque las aulas eran un peligro', señaló Silvia Araque, madre de un bebé de ocho meses. 'Por lo que yo sé, el techo cayó sobre las colchonetas en las que duermen los niños. No quiero ni pensar lo que habría pasado si se hubiera caído un día de clase', añadió. La directora del centro San Fermín explicó ayer que aquellos padres que no puedan hacerse cargo de sus hijos durantes estos días podrán dejarlos en otras escuelas de la zona.

Este incidente no ha sido el primero de la corta vida de este centro, según Silvia. 'El lunes de la semana pasada se quedaron sin gas para cocinar y tuvieron que traer un catering para que los niños pudieran comer algo'.