Máxima tensión en el Atlético
Jesús Gil, presidente, y Futre, director deportivo, se cruzan duras acusaciones por los fichajes
Paulo Futre, director deportivo del Atlético de Madrid, y Jesús Gil, presidente de la entidad, dieron ayer otra muestra más de sus pésimas relaciones con un durísimo cruce de declaraciones en Radio Marca. El portugués llegó a afirmar: "Sólo me quedo por la afición. Veo cosas que no me gustan y me cabreo", mientras Gil le advirtió que no se colgase "medallas que le corresponden a otro".
El director deportivo ya estuvo a punto de dimitir en febrero tras enterarse "por la prensa" de las gestiones de Miguel Ángel Gil para fichar al alemán Stefan Effenberg, que no se llevó a cabo. Entonces, el portugués aseguró que se quedaba en su puesto "por la gente que depende de mí". Las relaciones con la familia Gil han sido muy tirantes desde aquel episodio.