El TSJA desoye al fiscal y mantiene la causa contra Inmaculada Gálvez

La sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) considera que hay indicidios suficientes para juzgar a la parlamentaria de Los Verdes, Inmaculada Gálvez, denunciada por el feje de la Policía Local de Marbella. El fiscal ya retiró la acusación al considerar que fueron los agentes los que se 'extralimitaron'. Gálvez dijo ayer que ha habido 'animadversión' en la decisión judicial.

El magistrado Jerónimo Garvín precisa en el auto que Gálvez, antes de que los policías desalojaran la cafetería del hogar del pensionista de Marbella, el 16 de diciembre de 2000, insultó a los agentes y 'no sólo desatendió abiertamente la orden de que saliera del local sino que además instigó a las personas que se hallaban junto a ella. 'Durante los hechos trató de propinar un puñetazo y una patada al jefe de la Policía, después de que la desplazaran del bar a la calle', añade el auto. No obstante, Garvín rebaja el posible delito de atentado al de resistencia a la autoridad, que puede ser castigado de seis meses a un año de prisión.

Los argumentos del magistrado chocan frontalmente con los de la Fiscalía que considera que, al margen del comportamiento de la parlamentaria, la policía de Jesús Gil abusó antes de su autoridad. Inmaculada Gálvez acudió a la cafetería en calidad de abogada de la concesionaria del servicio que iba a s.er desahuciada. Contra el auto cabe un recurso ante el propio instructor y de queja ante la sala. La Fiscalía precisó ayer que si Gálvez recurre apoyará la petición de archivo.

Para el magistrado Garvín es 'irrelevante' que el desalojo fuera o no 'ajustado al ordenamiento jurídico'. A su entender lo importante es que la parlamentaria se resistió a los agentes. 'Tal intervención [la de los policías], como se constata del visionado de las cuatro cintas de video obrantes en las diligencias, grabadas por las emisoras de televisión de Marbella, ha de reputarse correcta si se tienen en cuenta las vicisitudes por las que les hicieron pasar algunos de los presentes y, más concretamente, doña Inmaculada Gálvez', prosigue el auto del TSJA.

Inmaculada Gálvez dijo ayer que se encontraba'frustrada' y declaró que en la decisión judicial ha habido 'animadversión hacia mi persona'. El día que acudió a declarar a Granada Gálvez mantuvo una fuerte discusión con Garvín cuando se negó a que pudiera consultar las actuaciones. 'Él intentó luego pasar por simpático aludiendo a temas de mal gusto. Además no ha transcrito exactamente la declaración de los testigos. Yo protesté pero no sirvió de nada', agregó.

Gálvez citó como ejemplo de los contrasentidos de la investigación que Jerónimo Garvín aceptara un informe forense sobre las supuestas lesiones que Gálvez causó al jefe de la policía marbellí, Rafael Del Pozo, fechado el seis de junio de 2001, casi seis meses después de los incidentes.

El informe certifica que Del Pozo 'se encuentra curado de las lesiones que sufrió el 19 de diciembre de 2000 [...] producidas en agresión'. Gálvez sostuvo ayer que el médico no llegó a examinar las lesiones y que el jefe de la Policía no necesitó la resonancia magnética ni permaneció de baja veinte días.