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La Comisión Islámica expulsará a las entidades que defiendan el maltrato

El máximo órgano de los musulmanes en España alerta contra las 'corrientes sectarias'

La Comisión Islámica de España, el organismo oficial de relación entre los musulmanes y el Estado, estudiará en una próxima reunión la propuesta de expulsión de las comunidades islámicas que no condenen expresamente los malos tratos contra las mujeres, la ablación o la lapidación. En esa misma reunión se estudiará dirigirse al Gobierno para que impulse una reforma legal y no reconozca a las comunidades nuevas que se quieran inscribir y proclamen estos principios

El Mehdi Flores, secretario general de la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), una de las dos federaciones que integran la Comisión Islámica en España, está realizando una encuesta entre las comunidades para que se pronuncien sobre estos aspectos y 'discernir entre las organizaciones aceptables dentro del islam español y las declaradas sectarias y punibles por ley'. Los resultados serán los que se llevarán a la Comisión Islámica para la adopción de esas medidas, tras considerar también los planteamientos de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), la otra federación.

Flores acudió ayer a Barcelona para acompañar a Jadicha Candela, portavoz del tercer congreso internacional de la mujer en el islam, quien declaró como testigo en la causa penal que se sigue en un juzgado contra el imam de Fuengirola, Mohamed Kamal Mostafa, por la publicación de La mujer en el islam. En ese libro se justifica que las mujeres sufran malos tratos amparándose en el Corán y se explica cómo actuar para no dejar heridas. En su declaración, Candela explicó que 'en ningún pasaje' del Corán se alude a los límites de los malos tratos a los que se refiere la obra del imam y que el libro sagrado del islam proclama 'en más de 30 ocasiones' la igualdad entre hombres y mujeres. La testigo también explicó que le pidió al imam que retirara la obra y éste le respondió que 'si era cariñosa lo pensaría'. También acudió al juzgado Mowafak Kanfach, responsable de la casa del Libro Árabe en Barcelona y editor de la obra, quien afirmó que no la había leído antes. María José Varela, abogada de las asociaciones denunciantes, dijo que 'lo importante de ese proceso es que quede claro que en España es un delito la discriminación por razón de sexo'.

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