Adopciones en un hilo
Un Estado de la India dificulta el prohijamiento de 15 niños por parejas españolas
Unas quince familias españolas sufren desde hace meses una situación angustiosa: la adopción de sus hijos en el Estado indio de Andhra Pradesh permanece paralizada por las presiones de los fundamentalistas hindúes, recelosos de la entrega de niños a extranjeros. Y ello pese a que la mayoría de las parejas (diez) disponía ya de la sentencia de custodia e incluso del pasaporte infantil. Ahora aguardan la decisión del Tribunal Supremo indio.
Las afectadas son cuatro familias de Zaragoza, otras tantas catalanas, el mismo número de madrileñas, una de Valencia, otra de Navarra y otra de Soria. 'Nadie, ni siquiera la agencia de adopción, nos advirtió de que en en Andhra Pradesh había problemas. De saberlo, nunca hubiésemos ido allí', explica Inés Polo, concejala del Ayuntamiento de Zaragoza, una de las afectadas. En esa zona del sur de la India, una investigación sobre supuestas adopciones ilegales y venta de niños llevó al cierre de orfanatos. Además, los fundamentalistas hindúes realizan una campaña para evitar la salida de huérfanos al extranjero.
Los fundamentalistas hindúes presionan para evitar la salida de pequeños al extranjero
Los afectados, que han recibido la ayuda del Gobierno indio, se han sentido abandonados por la agencia de adopción a la que habían acudido. También critican la falta de apoyo, en España, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En ese departamento aseguran haber hecho 'múltiples gestiones a través de la embajada en Delhi'. Añaden que si el desenlace en los tribunales es perjudicial se iniciarán otras gestiones.
En el departamento de Menores del Gobierno aragonés reconocen que el caso es dramático. 'Se ha hecho lo posible, pero en la India sólo se admiten adopciones a través de ECAI . Nosotros damos el certificado de idoneidad a los padres y la licencia a las agencias, pero en este caso hay que reconocer que las cosas no han ido bien', dicen. Admiten que hay una queja contra la agencia en cuestión (que opera con licencia desde 1997) y que de los 33 expedientes iniciados sólo han concluido 15. Este periódico intentó sin éxito conocer la versión de esa entidad de adopción.
Ahora la mayoría de las familias desconoce el paradero de los niños. Los afectados destacan que la paralización de las adopciones va contra la legislación india. El cónsul de la India en España, Aveg Agarwal, que según las familias les ha ayudado 'todo lo posible', se muestra optimista. Cree que finalmente podrán viajar con los niños a España.
María Victoria Borbón y Luis Samper estrujan la foto de Reshma, su niña de tres años. Tienen suerte: saben que la pequeña está en el orfanato privado que dirige una monja católica y disponen de información. 'Ya teníamos la sentencia del Tribunal de Familia de Hydebarad . Sabíamos de las dificultades que se estaban poniendo para evitar irregularidades en los procesos. Eso es normal e incluso aceptamos que se nos aplicasen leyes con efecto retroactivo, cuando ya habíamos superado los controles de España y de la India', relatan. Pero no ha sido suficiente. 'En abril teníamos el pasaporte de mi hija. La sentencia era de 18 de diciembre pero, saltándose sus propias leyes, el juez decidió el 8 de agosto ofrecer nuestros niños a familias indias', relata Luis Samper.
Luis y María Victoria iniciaron el proceso de adopción en 1995. En 1998, comenzaron los trámites Inés y José Antonio. María Jesús y Tomás y Dolores y Ángel son las otras dos parejas que han emprendido una batalla que incluye viajes a la India, conferencias telefónicas, conversaciones con los abogados, gastos... Defienden con uñas y dientes a sus hijos: Ragini, Reshma, Babita, Pinky, Rupa... No están dispuestos a rendirse.
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