Respuesta equivocada
Muchas veces, la respuesta espontánea que damos a una situación que nos coge por sorpresa evidencia tensiones y pone de manifiesto una serie de contradicciones que no somos capaces de controlar. El contraataque y las acusaciones que Jordi Pujol y Artur Mas han utilizado como réplica a la dimisión de Pere Esteve creo que han sido erróneos. Este tipo de respuesta sólo se da cuando no se tienen argumentos.
Con esta reacción, CiU tenía por objetivo desacreditar a Pere Esteve, pero lo más probable es que consiga lo contrario porque Pere Esteve goza de una credibilidad y honestidad que se ha ganado con los años.
Los motivos que Pere Esteve ha denunciado y por los que ha dimitido -la subordinación y dependencia de CiU al Gobierno español desde que éste gobierna con mayoría absoluta y los perjuicios que esto comporta para Cataluña- son claros y evidentes para todos, y el Gobierno catalán no tiene ya argumentos creíbles para poder desmentirlos. Unas acusaciones simplistas y subjetivas son una respuesta equivocada y contraproducente que demuestran, una vez más, que Jordi Pujol y CiU han llegado al final de su camino y que Cataluña necesita un cambio.