Dos muertos al arrollar un tren a un grupo de excursionistas en Alicante

Creían que esa noche no circulaban trenes entre Alicante y Murcia, así que 154 excursionistas emprendieron a las diez y cuarto de la noche del sábado una marcha junto a la vía férrea desde Alicante hasta Guardamar del Segura, unos 40 kilómetros. Pero media hora después un convoy golpeó a un grupo de ellos en un puente, en el kilómetro 3,5 de la línea Alicante-Murcia. Murió una niña de 12 años y un hombre de 61; dos personas sufren heridas graves y otras dos leves. Renfe calificó de 'evidente imprudencia' la marcha.

Los organizadores de la marcha, pertenecientes a la Unión Excursionista de Elche, aseguraron ayer que solicitaron información a Renfe sobre el último tren de cercanías que circulaba por la vía, hacia las 22.10 del sábado. Sin embargo, un portavoz de la compañía ferroviaria insistió en que fue una 'grave irresponsabilidad y una evidente imprudencia', ya que está prohibido circular por la caja de la vía o por sus alrededores, y recordó que cada día pasan más de 50 trenes por este tramo, y que por la noche, aunque no circulen convoyes de pasajeros, pueden hacerlo los de mercancías o de mantenimiento.

La excursión bajo la luz de la luna, paseando por las vías a la orilla del mar, acabó en tragedia. Una niña de 12 años, María Victoria Hernández, y un hombre de 61 años, Francisco Jiménez, fallecieron a consecuencia del impacto del tren Arco, Barcelona-Alicante-Murcia, que sorprendió a este grupo de excursionistas en una zona estrecha de puentes que discurren entre un acantilado sobre el mar y las carreteras N-332 y N-340.

La embestida del tren se produjo a las 22.46 del sábado. Además de las dos víctimas mortales, otras cuatro personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. La madre de la niña fallecida, Francisca Conesa, continúa ingresada en el hospital de Alicante con pronóstico grave, al igual que un tío de la pequeña, que hoy será enterrada.

Nadie conseguía explicarse lo sucedido. En el lugar de los hechos, en la madrugada del sábado al domingo, decenas de personas tuvieron que recibir asistencia sanitaria porque sufrían continuados ataques de ansiedad. El grupo de excursionistas se vio sorprendido por el tren, que les embistió por detrás. Los heridos más graves fueron atendidos en los hospitales de San Juan, Elche y Alicante. La niña falleció en el acto y un hombre de 61 años, que presentaba traumatismo craneoencefálico murió a las cinco de la madrugada de ayer en el hospital de San Juan por una 'pérdida constante de masa encefálica', según indicaba el parte médico.

El accidente, que se produjo a tres kilómetros de Alicante, cerca del apeadero de tren de San Gabriel y frente al edificio de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), la denominada Euroagencia de Marcas, obligó a cortar durante 50 minutos la línea férrea. Responsables de la compañía Renfe insistieron ayer en que 'nadie puede autorizar una excursión por las vías de tren. Está terminantemente prohibido', y recordaron que a las 23.10 estaba previsto que entrara por la vía un cercanías procedente de Elche.

40 kilómetros bajo la luna

Los responsables de la Unión Excursionista de Elche explicaron que suelen organizar cada año una marcha nocturna de estas características. En esta ocasión era desde la estación de San Gabriel, en Alicante, a Guardamar del Segura (a unos 40 kilómetros por la costa) a donde llegarían por la mañana. Según la versión de los organizadores, ellos solicitaron información verbal sobre el horario de trenes en esta vía, y entendieron que les dijeron que el último convoy que circulaba por la zona pasaba a las 22.10.

Uno de los participantes en la marcha, que prefiere guardar el anonimato, explicó que la mujer que se encuentra ingresada en el hospital de Alicante es la madre de la niña fallecida y el hombre hospitalizado, un tío de la menor.

Los excursionistas, visiblemente afectados, explicaron ayer en el tanatorio de Elche, donde fueron trasladados los cuerpos de las dos víctimas que serán enterradas hoy, que la colisión se produjo cuando la vía del tren se estrecha en un tramo al pasar por encima de un barranco. Añadieron que uno de los organizadores de la marcha se informó en Renfe de los horarios de los convoyes que iban a circular por donde caminarían y que incluso habló con algún responsable de la coordinación de trenes que le dijo que no circularía ninguno a partir de las 22.15. 'Nosotros antes de comenzar la marcha esperamos a que pasarán los últimos trenes y la iniciamos convencidos de que no iba a circular ningún tren', apuntó Licinio Antón, presidente de la organización excursionista. Esta excursión se había suspendido el pasado sábado día 21 de septiembre por la lluvia. En aquella ocasión estaba previsto reunir a más de 300 excursionistas. Los organizadores aseguraron que aquel día un grupo de unas 50 personas, a pesar de las condiciones climatológicas, realizó la marcha a la misma hora y no tuvo contratiempo alguno.