La crisis se generaliza

La Bolsa española ha encadenado cinco semanas de descensos consecutivos con una caída del 14,56% en el Ibex 35 para ese periodo. La rebaja de las estimaciones de crecimiento para la Unión Europea y Estados Unidos por parte del FMI y la depreciación del real brasileño desanimaron a los inversores.

La Bolsa española ha sumado una caída del 14,56% en cinco semanas consecutivas de descensos debido a la acumulación de factores negativos, entre los que hay que destacar la depreciación del real brasileño, la caída de la confianza empresarial en Alemania y la revisión a la baja por parte del FMI de las expectativas de crecimiento económico para la Unión Europea y Estados Unidos.

La semana comenzó con signo negativo para los grandes valores españoles ante la presión de los agentes financieros sobre Brasil, cuya moneda, el real, se depreciaba frente al dólar más del 4% y el 'riesgo país' subía el 10%. Como ya sucediera con Argentina, las grandes empresas españolas quedan comprometidas en esos vaivenes y pueden verse obligadas a efectuar elevadas dotaciones para cubrir el riesgo del tipo de cambio de sus inversiones. Telefónica, Santander y BBVA sufrieron inmediatamente las consecuencias por la agitación del escenario electoral brasileño, situación en cierto modo acumulable al malestar imperante en el conjunto de los mercados financieros.

En Alemania, la principal economía de la UE, los inversores no recibieron bien el resultado de las elecciones, pues promete más de lo mismo, al tiempo que el instituto IFO hacía público su índice de confianza empresarial para septiembre, con un nuevo descenso que supone el cuarto consecutivo. Los gestores de este instituto económico acudieron al quite con rapidez y afirmaron que 'los indicadores no apuntan a que Alemania esté entrando en recesión'.

La situación en Estados Unidos no era mejor, pues la empresa Wall Mart, la mayor del mundo en venta al por menor, anunciaba que sus ventas en septiembre serían menores de lo esperado, mensaje que se repitió con JDS Uniphase, el mayor fabricante de componentes para equipos de fibra óptica.

El FMI hizo acto de presencia en este escenario anunciando que las economías de la UE y Estados Unidos crecerán menos de lo previsto este año y el próximo, y todo ello aderezado con la creciente tensión en Oriente Medio, que ha situado el barril de petróleo por encima de los 29 dólares y con la advertencia de un grupo de expertos de que si el conflicto estalla y se generaliza, el precio podría alcanzar los 60 dólares.

Con este ambiente, la solidez de los soportes queda en entredicho y el dinero apenas acude a los mercados. El rebote de las cotizaciones del miércoles y el jueves no contó con el apoyo de unos inversores cuya desconfianza puede medirse a través de los índices, y el Ibex acumula una caída del 32,95% en el año.