La teoría de la manzanilla
El Madrid no readmite a Del Solar, despedido por dar positivo por cocaína, pese a que el peruano asegura tener probada su inocencia
La sospecha de que había consumido cocaína dejó a Chemo del Solar sin trabajo y expuesto a la difamación. Hace un mes lo echaron del Real Madrid, donde tenía un puesto de técnico. Ahora, después de someterse a siete análisis, tres exámenes capilares y cuatro de orina, este ex internacional peruano ya ni sueña con recuperar su puesto. Pero asegura que tiene en su mano la prueba total de su inocencia. Los estudios, hechos en Barcelona, Madrid, Salamanca y Estados Unidos, según el ex jugador, determinaron que en los últimos tres meses nunca tomó cocaína.
El 15 de agosto pasado la federación peruana publicó que Del Solar había dado positivo en un control antidopaje en la Liga de Perú, a fines de junio. Le detectaron benzoylecgonina, un metabolito de la cocaína que disparó las suspicacias a ambos lados del océano y, sobre todo, en el despacho de Florentino Pérez. Porque Del Solar dirigía al juvenil B del Madrid con vistas a cumplir las tareas prácticas que le exige la Escuela Nacional de Entrenadores para darle el título. Tenía un contrato y llevaba dos semanas trabajando en la Ciudad Deportiva. Al saber la noticia, Florentino Pérez, el presidente madridista, actuó rápido: rescindió el contrato de Del Solar con el club. La explicación del ex futbolista no fue oída. Dijo que el origen del positivo podía encontrarse en una 'infusión de manzanilla' que contenía 'mate de coca'.
Decir como Del Solar que 'los chicles, los caramelos, y las infusiones de Perú y Bolivia se fabrican con hojas de coca' suena a realismo mágico latinoamericano. Pedirle que atienda estos extremos a un ejecutivo que debe ocuparse de Zidane, Ronaldo y Figo, es demasiado. Pero lo dijo Del Solar y lo dice el Forensic Science International, una publicación especializada.
José Guillermo Del Solar Álvarez Calderón, de 33 años, fue el futbolista más emblemático de la selección de Perú durante la década de los 90. Jugó en el Celta, el Valencia y el Tenerife. Se retiró del fútbol en julio tras capitanear durante la última temporada a su club limeño de origen, el Universitario, y ganar el último campeonato. En el momento en que estalló su dopaje se disponía a establecerse en España junto a su novia para sacarse el título de entrenador nacional. La amistad que le une a Jorge Valdano, director general madridista, y a Alberto Giráldez, responsable de la Ciudad Deportiva, le facilitó el acceso a un cargo de técnico para hacer trabajos prácticos.
La publicidad de su dopaje desató un escándalo en Perú, donde los adeptos de Del Solar son tan numerosos como sus enemigos. Éstos no tardaron en acusarlo de estafador y drogadicto, y de encender en el ex jugador la obsesión por probar que estaba limpio. Comenzó por hacerse un análisis de sangre y orina en la Clínica Cemtro, en Madrid. Luego repitió el mismo procedimiento en Barcelona. Allí, un médico del CAR de San Cugat le explicó que la cocaína es detectable en el pelo hasta tres meses después de su consumo. Del Solar voló a Houston, Texas, a buscar los sofisticados laboratorios que practican esos análisis. Para que no quedaran dudas acudió a tres laboratorios. Del Solar asegura que en todas las pruebas dio negativo: nunca consumió cocaína, ni marihuana, ni anfetaminas. Actualmente, además de tener la cabellera hecha un colador, dirige al Hergar, un equipo juvenil en Salamanca. Y aunque dice que 'está muy agradecido al Madrid porque le dio la oportunidad de dirigir', no tiene interés en poner en aprietos a nadie pidiendo un puesto que parece definitivamente perdido por una infusión. En el club ya se lo han dicho. Su sitio en el banquillo del juvenil está ocupado. La determinación de Florentino Pérez, que admitió como 'un error' el fichaje del peruano, tampoco ayuda.
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