El Gobierno concluirá en noviembre su radiografía del sector audiovisual
El 'Libro Blanco' servirá para diseñar políticas que impulsen una industria cultural 'estratégica'
El Gobierno autónomo tendrá listo a finales del próximo mes de noviembre el Libro Blanco del sector audiovisual vasco. El documento permitirá conocer la situación actual de esta rama de la industria cultural, para, a continuación, y en colaboración con el propio sector, diseñar una estrategia de actuación para impulsarlo y promocionarlo. El Ejecutivo vasco ya tiene claro, en cualquier caso, que el reto de futuro está en los contenidos.
'El sector audiovisual es una industria cultural estratégica', afirmó ayer la consejera de Cultura, Miren Azkarate, quien presentó la política que su departamento prevé desarrollar de forma conjunta con la consejería de Industria e EITB para 'reforzar' el sector en la comunidad.
Para empezar, y a fin de 'conocer mejor' la situación actual del sector audiovisual, el Ejecutivo está elaborando un Libro Blanco, que estará acabado a finales de noviembre y servirá 'de base para el desarrollo de futuras actuaciones', explicó Azkarate. La consejera adelantó que 'el reto de futuro está en los contenidos, en ser capaces de estar presentes en los mismos y enriquecerlos con nuestra manera de ver el mundo y la realidad'.
En cualquier caso, la responsable de Cultura apuntó que 'no se parte de cero'. Su departamento destina este año 2,9 millones de euros a proyectos como la producción de largometrajes y cortos, la creación de circuitos de difusión y el apoyo a la presencia de productos vascos en mercados exteriores.
Lo 'importante' ahora es contar con un diagnóstico del sector, en el que trabajan 3.200 personas, y, en función de él, concretar entre Cultura, Industria e EITB, en colaboración con el sector, las medidas y ayudas económicas que es preciso implantar para impulsarlo, según subrayó el viceconsejero de Planificación del Departamento de Industria, José Ignacio Zudaire. Los planes del Ejecutivo se presentaron el día que el festival donostiarra dedica al cine vasco, una jornada en la que se proyectaron dos producciones de los fondos de la Filmoteca Vasca, seis largometrajes y una docena de cortos.
