Jerarquía
Blancas: B. Gelfand. Negras: A. Dreiev. Defensa Caro-Kann. Rusia vs. Resto del Mundo. Moscú, 10 de septiembre de 2002.
1 e4, c6 / 2 d4, d5 / 3 e5, Af5 / 4 Ae3, Db6 / 5 Dc1, e6 / 6 c4, A - b1 (creando problemas al enroque blanco a costa de un valioso alfil) / 7 T - b1, Ab4 j. / 8 Ad2, A - d2 j. / 9 D - d2, d - c4 / 10 A - c4, c5 (debe ser mejor 10... Ce7) / 11 d5, e - d5 / 12 D - d5, Db4 j. / 13 Re2, Ch6 / 14 Cf3, Cc6 / 15 a3, Db6 / 16 Th-c1, 0-0 / 17 Rf1, Tf-e8 / 18 De4, Cd8 / 19 Ad5, Tc8 / 20 b4, Da6 j. / 21 b5, Dg6 (catastrófica hubiese sido 21... D - a3 / 22 Ta1, Db2 -si 22... Db4 / 23 D - b4, c - b4 / 24 T - c8- / 23 Tc-b1, Dc3 / 24 Tb3, etcétera) / 22 D - g6, h - g6 / 23 b6, a - b6 / 24 T - b6, Cf5 (24... Te7 mantenía el equilibrio material, pero en una posición incómoda) / 25 A - b7, Tb8 / 26 Tc-b1, C - b7 / 27 T - b7, Ta8 / 28 T1-b3, Cd4 / 29 C - d4, c - d4 / 30 Tf3, Tf8 / 31 Td7, Ta5 / 32 T - d4, T - e5 / 33 Tf-d3, Tf-e8 / 34 g3, Te1 j. / 35 Rg2, Ta1 / 36 Td8, T - d8 (una alternativa era 36... Rf8) / 37 T - d8 j., Rh7 / 38 Ta8 (diagrama) (un final ilustre, que se ha jugado infinidad de veces y siempre crea polémicas. ¿Se gana o es tablas?) 38... g5 / 39 g4, Tc1 / 40 Rf3, Tc4 / 41 h3, Rg6 / 42 Te8, Tc3 j. / 43 Te3, Tc2 / 44 Tb3, Ta2 / 45 Re3, f5 / 46 f3, Rf6 / 47 Rd4, Th2 / 48 Rc4, T - h3 / 49 a4, f - g4 / 50 f - g4, Th4 / 51 Tg3, Re5 / 52 a5, Rf4 / 53 Tg1, Rf3 / 54 a6, Rf2 / 55 Ta1, T - g4 j. / 56 Rd3, Tg3 j. / 57 Rd2, Tf3 / 58 a7, Tf8 / 59 a8=D, T - a8 / 60 T - a8, g4 / 61 Tf8 j., Rg2 / 62 Re3, g3 / 63 Rf4, g5 j. / 64 Rg4, Rh2 / 65 Th8 j., Rg2 / 66 Th3 y las negras abandonaron. Una partida digna de la jerarquía de Boris Gelfand
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.