_
_
_
_
Entrevista:LOURDES VENTURA | Escritora

'Un discurso intimista hoy puede ser subversivo'

La escritora Lourdes Ventura (Palencia, 1956) dice que se deja arrastrar por las voces de los personajes para escribir sus novelas. En El poeta sin párpados, la historia de amor prohibida entre una mujer rica y el melancólico y enfermizo Gustavo Adolfo Bécquer, juega con el poder de las palabras en el último tercio del siglo XIX. Pregunta. Cuando hace dos años presentó Casa de amantes, una novela ambientada en nuestros días, ya confesaba su admiración por las heroínas románticas.

Respuesta. Siempre me preguntó si madame Bovary hubiera contado la misma historia que escribió Flaubert. Yo no quería hacer una novela sobre Bécquer, sino sobre una mujer hubiese podido amarle. Quería meterme en su piel.

P. ¿Por qué Bécquer?

R. Bécquer no me habían interesado, me parecía cursi, cuando era el más moderno. Luego descubrí su biografía y el ninguneo que había sufrido. Quería hacer un homenaje a los escritores ninguneados de entonces y de hoy. El mundo literario está lleno de niños y niñas mimadas y de autores de valor que las ven crudas.

P. ¿No le da miedo que le etiqueten como autora de novela rosa?

R. Sabía que era el gran hándicap. Es una novela de amor, pero también sobre las palabras, su poder liberador... [La escritoria continúa después de enterarse del atentado de ayer en Navarra] Yo digo, después de este atentado, que un discurso intimista hoy puede ser subversivo. Hablar de amor, de diálogo, de palabras que no nos hagan daño es subversivo. Hay mucha gente por ahí bloqueada, no sólo en la política. Mi discurso no es inocente: tenemos que mirar lo más cercano, la persona con la que tomas el café o con la que te acuestas, para contemplar después la sociedad. He robado el lenguaje a los románticos para ver en qué medida nos puede salvar y configurar un momento de felicidad.

P. La historia la cuenta hoy una chica de 15 años.

R. A esa edad están bombardeados por canciones de amor y les gusta. La permanencia del amor pasión, de las palabras que crean un universo amoroso, sigue ahí, pero han pasado de la poesía a las canciones. No leemos poesía, pero escuchamos boleros y los amores desgarrados de Sabina.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_