Tomás anuncia dificultades para el pago de mejoras docentes

Algunas universidades tendrán dificultades para hacer frente al pago de las retribuciones complementarias recogidas en el decreto que, en desarrollo de la LOU, ultima la Generalitat, aseguró ayer el rector de la Universidad de Valencia, Francisco Tomás, en una reunión con periodistas previa al inicio del curso. El rector cifró en unos 4 millones de euros el costo anual que supondría para la institución que preside.

Hasta ahora, se conocen varios borradores del nuevo decreto que regula el régimen y retribuciones del profesorado contratado y las retribuciones adicionales de los funcionarios docentes de las universidades valencianas. Todo ello tiene 'una contrapartida económica', subrayó Francisco Tomás, que 'dispara los costes para las universidades'. Según cálculos de la Universidad de Valencia, y según del borrador de que se trate, para el presupuesto de esta institución supondría entre 3 y 4 millones de euros anuales.

El rector reconoció 'la receptividad' mostrada por el presidente de la Generalitat en el encuentro mantenido con los rectores a principios de verano, acerca de los problemas financieros que supondría para las universidades el pago de este concepto, que 'sólo trata de poner al día lo sueldos docentes universitarios'. Sin embargo, la postura manifestada hasta la fecha por la Consejería de Educación es que las universidades lo paguen con sus propios recursos, lo cual supone, señala Tomás, que 'bien nos sobra el dinero o bien tendremos que dejar de dedicarlo a otras cosas que se deberían hacer'. Todos los rectores están de acuerdo en la necesidad de una financiación específica ante una situación nueva no prevista en el Plan de Financiación vigente hasta el 2003. El decreto, actualmente en trámite de dictamen del Consejo Jurídico Consultivo, entraría en vigor en enero del próximo año. La Universidad de Valencia sería, en todo caso, la más afectada por esta cuestión, dado el alto grado de funcionarización de su profesorado.

Francisco Tomás subrayó la incertidumbre que supone para las universidades la falta de disposiciones que deben desarrollar la LOU. Es evidente en el ámbito contractual, porque en estos momentos no pueden hacer ningún contrato, ni con arreglo a la extinta LRU ni con arreglo a la nueva ley por falta de desarrollo normativo.

También destacó un cambio en el equipo rectoral: ayer tomó posesión del vicerrectorado de Cultura Rafael Gil, hasta ahora director de la Universitat d'Estiu de Gandia.