Arte sin límites
15 artistas con discapacidades participan en un encuentro nacional en Cabo de Gata
Cuenta la leyenda que, hace muchos años allí, donde la naturaleza dibuja el accidente geográfico que perfila la esquina más al sureste de la península ibérica, en el litoral almeriense de Cabo de Gata, se congregaba una gran colonia de focas monje. Las focas, encaramadas sobre un grupo de rocas, confundían durante la noche con sus gritos a los navegantes quienes, apegados a la mitología, creían escuchar en el grito de los animales el bello canto de sirenas. El hecho es que el espectacular conjunto rocoso que emerge del mar, custodiado por la altiva presencia del faro de Cabo de Gata, es conocido como el Arrecife de las Sirenas. Y es un hecho también que sigue siendo uno de los lugares más mágicos del parque natural almeriense.
Precisamente ese ha sido un rincón escogido por un grupo de personas que, hasta el próximo sábado, participan en un encuentro nacional de artistas con discapacidades organizado por la asociación almeriense de minusválidos Verdiblanca. El encuentro, que forma parte del proyecto Los parques a través del arte, acoge a una quincena de artistas con diversas discapacidades físicas o sensoriales que han hecho de actividades como la pintura o la escultura uno de los pilares de su vida.
Una de esas personas es Carmen Suárez. Médico de profesión. A esta mujer, nacida en Palencia, una enfermedad la dejó hace unos años en una silla de ruedas. El tiempo que le procuró el tener que prescindir de su anterior trabajo decidió emplearlo en dar rienda suelta a una antigua pasión: la pintura. Carmen estudia ya quinto curso de Bellas Artes y destaca la importancia de iniciativas como la de este encuentro por la posibilidad que ofrecen para artistas como ellos de poder salir al exterior y buscar la inspiración para sus obras al aire libre.
Nieves Pérez, una burgalesa de 44 años que actualmente reside en Málaga y que firma sus cuadros como Arceredillo, también decidió hace unos años estudiar Bellas Artes. El de Cabo de Gata no es su primer encuentro, participó en los dos que se celebraron hace unos años en Sierra Magina (Jaén) y Alcalá de los Gazules (Cádiz). 'Estos encuentros son una experiencia muy positiva desde el punto de vista artístico y desde el personal por la relación tan familiar que se establece entre todos nosotros', explica mientras trata de atrapar en un lienzo la belleza del Arrecife de las Sirenas.
Otro participante veterano es Antonio Carmona, una malagueño de 45 años que se inició en la pintura hace 25 y que en este encuentro ha vuelto a retomar el gusto por captar detalles de paisajes al natural. José Ignacio Puerto, nacido en Dos Hermanas (Sevilla) también está entregado totalmente a los pinceles desde hace unos ocho años. 'Un día empiezas a pintar y ya no lo puedes dejar', coinciden los dos.
Un proyecto en expansión
Dejar reflejados todos los parques naturales de Andalucía a través de obras realizadas por personas con discapacidades es el objetivo que persigue Verdiblanca con este encuentro de artistas. Los participantes de este año visitarán otros rincones del parque de Cabo Gata, como el antiguo poblado minero de Rodalquilar y el barrio de pescadores de la Isleta del Moro. Dori Sánchez Ayala, doctora en Bellas Artes y responsable de los temas sociales en la asociación Verdiblanca es la coordinadora del encuentro. 'La idea es repetir el proyecto en otros parques naturales y exponer las obras que se vayan realizando. Queremos ofrecer una oportunidad para trabajar al aire libre a personas que llevan ya mucho tiempo en el arte y a otros que están empezando y, sobre todo, conseguir que lo que se valore sea la obra en sí. Se trata de que, cuando se vea una obra, se la valore por sí misma y se enfatice menos en el hecho de que el autor sea alguien con una discapacidad'. Voluntarios de Cruz Roja y de Verdiblanca, así como agentes de Medio Ambiente, colaboran con los organizadores del encuentro al que asisten artistas llegados de lugares como Valencia, Zaragoza y la comunidad andaluza, entre otros puntos. Además de trabajar en sus obras, este grupo de personas tiene también durante el encuentro la oportunidad de realizar rutas turísticas por el parque de Cabo de Gata y por la ciudad de Almería. También asistirán a representaciones teatrales y espectáculos flamencos. Pero, quizá, la actividad más apreciada por todos es precisamente una que no estaba organizada previamente. Son los coloquios nocturnos a los que ninguno puede sustraerse. 'Por las noches nos juntamos y empezamos a hablar de nuestros trabajos, del arte, intercambiamos puntos de vista, y esa es una de las experiencias más bonitas de este encuentro', explica José Ignacio Puerto, a quien un problema de movilidad en las manos no le impide bregar con el lienzo y los pinceles desde hace ya casi una década. Esta convivencia artística, que finaliza el sábado, será clausurada oficialmente en la noche del viernes, en una cena a la que asistirá la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.