Cómo saltar la Gran Muralla cibernética
'La censura tan sólo conseguirá aumentar la creatividad de los internautas chinos, que continuarán comunicándose con el mundo por otros caminos', declaró a la BBC Duncan Clark, jefe del centro de Pequín para el asesoramiento tecnológico Bda, cuando el Gobierno chino clausuró el acceso al buscador Google, uno de los principales motores de búsqueda del mundo.
Como si le hubiesen escuchado, un grupo de hackers ha sacado un mirror (una réplica exacta del servidor que almacena la información) idéntico a Google. La diferencia es que las palabras van escritas al revés. Incluso la pregunta.
Aun así, Elgoog, que así se llama el sitio, escribe las direcciones de las páginas de la forma tradicional, así que no hay riesgo de errores en la traducción. En la página de inicio, los autores explican que su objetivo es servir como mirror para 1,3 billones de chinos.
Tras el cierre de Google y Altavista, el Gobierno de Pekín ha censurado también los proxy, servidores extranjeros como anonymizer.com y safeweb.com, para entrar en los sitios clausurados.
Los 45 millones de chinos con acceso a Internet pueden conectarse a la red exclusivamente a través de servidores estatales que bloquean fácilmente los contenidos mal considerados. Según las asociaciones para los derechos humanos, más de 30.000 personas trabajan para controlar los sitios de Internet, chats y mensajes de correo electrónico.
ELGOOG: www.alltooflat.com/geeky/ elgoog/
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