Cuatro vuelos sufren problemas en Barajas en sólo una semana

El aeropuerto de Barajas ha sido escenario en los últimos ocho días de cuatro incidentes aéreos. Se han registrado dos percances con los trenes de aterrizajes de dos aeronaves, una colisión de un avión contra una pasarela de embarque y el retraso de un vuelo por un fallo técnico.

El último incidente ocurrió ayer, cuando los 210 pasajeros del vuelo de Iberia con destino a Santiago de Chile despegó del aeropuerto de Barajas con más de 11 horas de retraso debido a un 'problema técnico' en la aeronave. El retraso en solventar este problema técnico duró tanto que la tripulación entró en su turno de descanso, con lo que fueron relevados. Esto causó a su vez más demoras y las protestas de los viajeros.

Otro avión de esta aerolínea española, con destino México DF, chocó el sábado contra una pasarela de embarque del aeropuerto de Barajas por un fallo en el sistema de frenado, según fuentes aeroportuarias. El piloto del Boeing 747 inició la maniobra de desenganche, pero, tras haber regresado al aparcamiento al tener problemas de potencia en la turbina de uno de los motores, colisionó contra la pasarela, provocando daños en el fuselaje. El accidente no causó daños personales entre los 348 pasajeros, que debían haber partido del aeropuerto a las 12.30 y no lo hiceron hasta 14 horas después.

El viernes, una de las ruedas del tren de aterrizaje delantero del avión de la aerolínea española Air Europa que cubría la ruta Londres-Madrid reventó en una calle de rodadura, sin que se produjera ninguna incidencia entre los 135 pasajeros ni la tripulación de la aeronave.

Explosión

Según fuentes de la compañía, el avión, procedente del aeropuerto londinense de Gatwick, sufrió la explosión de uno de los dos neumáticos del tren delantero, tras lo cual reventó el otro al no poder soportar el peso del aparato, que ya transitaba por la calle de rodadura tras haber aterrizado.

Inmediatamente, acudió al lugar de los hechos un camión de bomberos del aeropuerto. Derramaron espuma sobre la pista y sobre el tren de aterrizaje para evitar que se incendiase el avión. De cualquier forma, no fue necesario declarar la alarma local del aeropuerto y no hubo heridos entre pasajeros y tripulación.

Un incidente similar acaeció el sábado 7 de septiembre, cuando el tren de aterrizaje trasero del vuelo de Iberia procedente de Tenerife se incendió en el aeropuerto de Barajas al tomar tierra el avión, por lo que se decretó la alerta local y se desalojó a los 247 pasajeros sin incidencias.

Tras enterarse del incendio, los servicios de emergencia se desplazaron hacia la pista 15-33. Los bomberos del retén de AENA apagaron el fuego que se originó en los ocho neumáticos de los dos ejes traseros del Airbus 340.

Mientras la aeronave frenaba sobre la pista de aterrizaje de Barajas, los bomberos derramaron espuma sobre el suelo para evitar la propagación del incendio y procedieron a sofocar las llamas que mordían los neumáticos.