Los colegios no abrirán los comedores si Educación no concede más dinero
Los padres exigen a la consejería que garantice los mismos monitores que el curso pasado
Más de cien directores de los colegios públicos de la provincia de Alicante acordaron ayer 'por abrumadora mayoría' que 'en las actuales condiciones' no abrirán el uno de octubre los comedores. Los docentes, con el apoyo de las Federaciones de padres y de los sindicatos CC OO y STE-PV, constituyeron una comisión negociadora para reunirse con la Administración y buscar una solución. Los afectados mantienen que con la ayuda económica de la consejería, 'ni se garantiza un buen servicio, ni se pueden contratar a los monitores en condiciones'.
El servicio de comedor para 90.000 alumnos de los colegios públicos valenciano sigue en el aire y no está garantizado. Vicente Sellés, portavoz de la Permanente de Directores en Alicante, aseguró al término de la asamblea de ayer que no estan dispuestos a abrir los comedores 'con estas condiciones'. Los responsables de los centros y los padres exigen a la Consejería de Educación por un lado que el número de monitores por aula sea 'el mismo' que el del año pasado, es decir un cuidador por cada 15 niños de 3 años, y otro cuidador por cada grupo de 20 a 25 alumnos entre 4 y 6 años. 'La segunda demanda es bien sencilla', explicó Sellés: 'Que aumenten la cuantía económica o bien los padres o la Administración'. En estos momentos la propuesta de la consejería es que los padres paguen 3,04 euros por comida y la Administración conceda una subvención de 0,75 euros. 'Con esta cantidad no se puede ni contratar en condiciones ni dar un buen servicio', recalcó Sellés.
Los directores conceden de plazo hasta el 24 de septiembre para que la Administración modifique sus planteamientos. Hoy los directores de los colegios de Valencia también iban a mantener una asamblea similar a la celebrada ayer en Alicante para pronunciarse en la misma línea, y adoptar una resolución conjunta. Carmen Molina, presidenta de la Federación de Padres de Alumnos de Valencia, respaldó la actitud de los directores y reconoció que 'con estas condiciones económicas no se puede funcionar, y los padres no deben pagar más por el mismo servicio'. Manuel Parra, de CC OO en Alicante, instó a los consejos escolares a que se dirijan a Educación denunciando esta situación, y mostró la 'solidaridad' del sindicato con los 1.600 cuidadores de la provincia de Alicante con los que mantendrán una asamblea el día 24 para estudiar la situación laboral de este colectivo de trabajadores.
El STE-PV también reclamó a la Administración educativa que busque 'una solución inmediata' a esta situación 'para posibilitar la apertura de todos los comedores escolares y que estos no tengan pérdidas'. Además, según recalcó, esto 'se tiene que hacer sin menguar la calidad del servicio que se tiene que prestar, es decir, con el mantenimiento de las ratios, el pago a los educadores y la calidad de la comida'. El sindicato también considera que esta situación 'generada por la Consejería de Cultura y Educación no tiene que repercutir en las familias' y, por tanto, manifestó su oposición 'a que se aumente el precio máximo y que, al final, sean las familias las que tengan que aportar los recursos adecuados para sufragar los gastos del comedor', indicaron en un comunicado.
El portavoz de educación del PSPV en las Cortes Valencianas, Baltasar Vives, reclamó a la Generalitat que aumente el número de comedores escolares de los centros públicos, con el fin de que la educación pública sea 'de calidad y pueda competir en condiciones de igualdad con la privada', y pidió que no suba el precio que pagan los padres por este servicio.
El diputado socialista señaló que es 'imprescindible' que los centros escolares públicos dispongan de comedor, 'ya que casi todos los centros privados y concertados disponen de ellos'. 'El PP no cree en el servicio público de educación y está radicalmente en contra de dotar de comedores a los centros públicos, para favorecer el servicio de la privada, que sí tiene', dijo Vives, para quien no dar un servicio 'básico e imprescindible' para la política educativa como el de comedor, es 'ir en contra' de la educación pública.
Por otro lado, en Alcoy el Servicio Psicopedagógico Educativo (SPE), que atiende a los alumnos con dificultades o discapacitados de primaria y secundaria y asesora sobre su trato especial a los profesores, no cumple con los requisitos mínimos de accesibilidad, informa Lucía Gadea. La concejal socialista, Patricia Blanquer, denunció ayer que el centro, ubicado en el caso antiguo, carece de ascensor, tiene escaleras estrechas y puertas de acceso reducidas. Esta circunstancia ha obligado en alguna ocasión a realizar exámenes en la calle a los alumnos que no podían acceder al interior del edificio. Las deficiencias en este servicio se repiten en Ibi, donde, según el concejal de Educación, Francisco Sellés, el personal interino no da abasto para seguir la evolución de los niños que necesitán una atención especial.
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